“…siguió evocando hasta el amanecer las excelencias del marido, sin reprocharle otra deslealtad que la de haberse muerto sin ella, y redimida por la certidumbre de que nunca había sido tan suyo como lo era entonces, dentro de un cajón clavado con doce clavos de tres pulgadas, y a dos metros debajo de la tierra.
—Soy feliz —dijo— porque solo ahora sé con seguridad dónde está cuando no está en la casa.”
Gabriel García Márquez, ”El amor en los tiempos del cólera” (1985)
Comentarios
Joer, por muchas excelencias que evoque, si esa fuera una reflexión del marido hacia su mujer, seguro que el asunto daría para todo tipo de "sospechas".
#1 Es ironía. Gabriel García Márquez hace una parodia del amor romántico en este fragmento. Viene a decir que ella lo quiere mucho, incluso "sin reprocharle otra deslealtad que la de..." cuando es más que sutil que ella sospechaba claramente que el tipo le era infiel. Ella no está tan apenada porque él esté muerto, puesto que está feliz de no estar pensando de que se lo está pasando bien cuando no está en la casa con ella.
Tomado literalmente es una locura, vamos, que la tipa está mal de la cabeza. Aunque no le reprocha nada, por dentro lo lleva, incluso para preferir que él esté muerto. Así que, si solo te fijas en este fragmento (y sin darle el peso que merece a la parte "de haberse muerto sin ella"), incluso podrías pensar que ella lo ha matado.
Lo mismo que si fuera del marido hacia la mujer difunta.
#2 Buen análisis.