En las dos últimas décadas hemos asistido a un aumento en la legalización mundial del cultivo y consumo de cannabis medicinal y recreativo. De hecho, es legal para ese uso en Uruguay, Canadá, 12 estados de los Estados Unidos y con fines médicos en 36 países. Los valores económicos combinados de los mercados mundiales de cannabis legal e ilícito crecen y ya se estiman en 284.000 millones de euros mientras se espera que el mercado crezca significativamente para 2025. Pero a medida que los gobiernos regulan este cultivo anteriormente ilegal,...
Comentarios
¿Tanto fuma la gente?
#4 Solo se fuma la flor
"Desde la electricidad hasta el bombeo de dióxido de carbono a los cuartos de cultivo para acelerar el crecimiento de las plantas. Y eso tiene un impacto nefasto para el medioambiente."
Pues entonces son un sumidero de carbono
#3 Hasta que la fumas, que vuelve a liberarse.
La solución, tejados verdes. Todos ellos. Las ciudades olerían mejor, la climatización de edificios mejoraría y otras muchas cosas buenas que no sé qué.
#3 Si para bombear ese CO2, gastas energía que emite más CO2 del que se consume...
Por no hablar que esa planta tiene una vida corta, por lo que al cortarse, la práctica totalidad de ese CO2 empleado en su crecimiento, vuelve a la atmósfera de una forma u otra, no es un árbol que va a estar en medio del monte 20, 50 o 200 años.
#5 El CO2 lo puedes administrar en pastillas.
Los restos de poda solo vuelven a la atmósfera si los quemas.
Un árbol absorbe CO2 al ppio de su crecimiento : A los 50, 200 años se ralentiza mucho
#7 No sólo vuelve a la atmósfera al quemarlo, ya no estamos en el carbonífero. Ahora hay bacterias y hongos que lo degradan.
Las pastillas de CO2 no crecen en los árboles, hay que hacerlas, y es un proceso enérgicamente costoso.
Sobre que sólo se fuma la flor, ok. Pero el resto de la planta no la almacenas ad eternum, la quemas, la conviertes en mantillo, la comen los animales...
Los ecologista antifumetas, las feministas contra la ley trans ect... esto empieza a ponerse interesante
La Península Ibérica ofrece un clima ideal para la producción de cannabis de alta calidad.