Hace 12 años | Por Fayer a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por Fayer a blogs.elpais.com

Nadie juzgaría a Cristiano Ronaldo por sus discursos, aunque una vez cada año y medio le obliguen a ponerse ante un micro; Amancio Ortega no llegó a rico por su glamour sino por el de la ropa que vende a todo el planeta; nadie menosprecia la obra de Picasso porque era calvo, huraño y cruel con los suyos; no quita mérito al Nobel Cela su envergadura corporal ni sus salidas de tono; no le hacían falta a Cervantes dos manos funcionales para escribir El Quijote. Se valora a las figuras públicas por su obra, por lo que destacan...