Un motín esta madrugada en el Penal del Topo Chico en México, que finalizó con un incendio, dejó 50 muertos entre presos y personal de vigilancias, informaron diarios mexicanos. El motín fue iniciado por un grupo de reos que intentó proteger a presuntos líderes para que se fugaran. En efecto, alguno lograron escapar.
Yo conocí la situación del Penal de Topo Chico por circunstancias.
Hace unos tres años, un conocido fue víctima de un "secuestro virtual". Una modalidad que estuvo muy de moda en México por ese tiempo. Es una modalidad de secuestro en la que el "secuestrador" nunca está en contacto físico con la víctima, todo se hace por teléfono, con engaños y persuasión. En ellos trabajaban grupos especializados, principalmente desde cárceles. Llamaron este hombre, de unos 20 años y quien era (es) un poco retraído, quien trabajaba en una tienda de conveniencia. Le dijeron que tenían secuestrada a su familia y consiguieron que les pasara varios miles de pesos en saldo para sus teléfonos móviles, lo convencieron de que lo estaban vigilando desde fuera del lugar donde trabajaba y lo hicieron robar el dinero de caja, dejar sola la tienda y dirigirse a un hotel. También le sacaron el nombre de su padre y su número de teléfono... Así que contactaron simultáneamente a su padre y le dijeron que tenían secuestrado a su hijo. Le pasaron grabaciones de la voz del hijo que habían recortado de la llamada que tenían con él. El teléfono del chico estaba siempre ocupado, pues hablaban con él ininterrumpidamente, turnándose entre al menos cinco personas. El padre les transfirió a un cuenta lo que tenía en el banco, y luego lo que pudo conseguir durante el día siguiente (que no fue poco en absoluto). Después, una grabación no muy convincente de su hijo lo hizo dudar. Así que llamó a la policía. Le explicaron que su caso era seguramente un secuestro virtual, y que su hijo aparecería en cualquier momento si él dejaba de tomar las llamadas que le hacían los secuestradores. Eso hizo, y, en efecto, su hijo aparecía un día más tarde... en la ciudad de Monterrey (en otro estado), siguiendo aun órdenes de los "secuestradores", con 72 horas prácticamente sin dormir y llevando un mensaje a una joyería de que "pagarán la cuota a TAL o ya verían las consecuencias". De ¿casualidad? había dos policías de paisano en servicio en ese momento en la joyería (algo ilegal en México), quienes inmediatamente lo detuvieron y lo acusan de Delincuencia Organizada, por lo que lo internan en... el penal de Topo Chico.
Todo parece indicar que los "secuestradores virtuales" estaban dentro del propio penal de Topo Chico, y que estaban en acuerdo con los policías para la captura del chico. De nada sirvió que hubiera un proceso abierto para investigar el secuestro virtual en otro estado. Luego el padre hizo algo que a todos nos sorprendió en un inició. Negocio la libertad condicional de su hijo, pagando una fuerte fianza y aceptando la culpabilidad el chico. Parecía un disparate.
Luego nos contó la situación: el juicio llevaría, por lo menos, un año. Así es la aberrante justicia en México. Dentro del penal, su hijo había sido golpeado salvajemente, y estaba en riesgo su vida. Casi todos los días había muertos entre los presos. Cuando iba a hablar con él, nunca dejaban a su hijo solo: estaba con él un "halcón" perteneciente a los Zetas para escuchar todo lo que decían. Él protestó con eso, incluso con el director del penal, y lo que recibió fue amenazas veladas en alusión a su hijo.
Como explican en el artículo que enlazo arriba, dentro de ese penal hay un muy lucrativo negocio de extorsión. Quienes en verdad controlan Topo Chico son los Zetas (en ese penal se envían a los Zetas, y al penal de Apodaca -donde pasa otro tanto de lo mismo- se envían a los del Cartel del Golfo, para evitar pleitos entre ellos). Se dedican a la extorsión de los familiares del resto de los reos, para lo cual fijan cuotas semanales que tienen que cumplir so pena de golpizas o asesinato de sus familiares. Para ello es que tienen "halcones" escuchando todas las conversaciones, para indagar sobre las posibilidades económicas de la familia y fijar una cuota acorde. Según parece, precisamente el motivo de la disputa sería el control de dichos recursos.
Comentarios
la democracia y el libre mercado haciendo un mundo mejor y mas justo
#1 Vale, vale, pero para país violento Venezuela...
#1 La corrupción no es Democracia, la Democracia significa la lucha contra la corrupción.
#10 ahora cuentaselo al ppsoeciu, veras como te dan la razon
Ahí, ahí, con el sujeto, verbo y predicado por bandera.
#2 ¿50 muertos es un rapero? ¿Y por qué se dejó el motín? No dicen nada...
#3 Pues no sé si 50 muertos es un rapero. Pero dejaron atrás un motín del carajo, chico*.
Léase la frase con acento cubano.
#2 Se ha lucido
No se han confirmados las fugas. Ahora parece que fue una disputa por el control del penal: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/12/politica/002n1pol
Yo conocí la situación del Penal de Topo Chico por circunstancias.
Hace unos tres años, un conocido fue víctima de un "secuestro virtual". Una modalidad que estuvo muy de moda en México por ese tiempo. Es una modalidad de secuestro en la que el "secuestrador" nunca está en contacto físico con la víctima, todo se hace por teléfono, con engaños y persuasión. En ellos trabajaban grupos especializados, principalmente desde cárceles. Llamaron este hombre, de unos 20 años y quien era (es) un poco retraído, quien trabajaba en una tienda de conveniencia. Le dijeron que tenían secuestrada a su familia y consiguieron que les pasara varios miles de pesos en saldo para sus teléfonos móviles, lo convencieron de que lo estaban vigilando desde fuera del lugar donde trabajaba y lo hicieron robar el dinero de caja, dejar sola la tienda y dirigirse a un hotel. También le sacaron el nombre de su padre y su número de teléfono... Así que contactaron simultáneamente a su padre y le dijeron que tenían secuestrado a su hijo. Le pasaron grabaciones de la voz del hijo que habían recortado de la llamada que tenían con él. El teléfono del chico estaba siempre ocupado, pues hablaban con él ininterrumpidamente, turnándose entre al menos cinco personas. El padre les transfirió a un cuenta lo que tenía en el banco, y luego lo que pudo conseguir durante el día siguiente (que no fue poco en absoluto). Después, una grabación no muy convincente de su hijo lo hizo dudar. Así que llamó a la policía. Le explicaron que su caso era seguramente un secuestro virtual, y que su hijo aparecería en cualquier momento si él dejaba de tomar las llamadas que le hacían los secuestradores. Eso hizo, y, en efecto, su hijo aparecía un día más tarde... en la ciudad de Monterrey (en otro estado), siguiendo aun órdenes de los "secuestradores", con 72 horas prácticamente sin dormir y llevando un mensaje a una joyería de que "pagarán la cuota a TAL o ya verían las consecuencias". De ¿casualidad? había dos policías de paisano en servicio en ese momento en la joyería (algo ilegal en México), quienes inmediatamente lo detuvieron y lo acusan de Delincuencia Organizada, por lo que lo internan en... el penal de Topo Chico.
Todo parece indicar que los "secuestradores virtuales" estaban dentro del propio penal de Topo Chico, y que estaban en acuerdo con los policías para la captura del chico. De nada sirvió que hubiera un proceso abierto para investigar el secuestro virtual en otro estado. Luego el padre hizo algo que a todos nos sorprendió en un inició. Negocio la libertad condicional de su hijo, pagando una fuerte fianza y aceptando la culpabilidad el chico. Parecía un disparate.
Luego nos contó la situación: el juicio llevaría, por lo menos, un año. Así es la aberrante justicia en México. Dentro del penal, su hijo había sido golpeado salvajemente, y estaba en riesgo su vida. Casi todos los días había muertos entre los presos. Cuando iba a hablar con él, nunca dejaban a su hijo solo: estaba con él un "halcón" perteneciente a los Zetas para escuchar todo lo que decían. Él protestó con eso, incluso con el director del penal, y lo que recibió fue amenazas veladas en alusión a su hijo.
Como explican en el artículo que enlazo arriba, dentro de ese penal hay un muy lucrativo negocio de extorsión. Quienes en verdad controlan Topo Chico son los Zetas (en ese penal se envían a los Zetas, y al penal de Apodaca -donde pasa otro tanto de lo mismo- se envían a los del Cartel del Golfo, para evitar pleitos entre ellos). Se dedican a la extorsión de los familiares del resto de los reos, para lo cual fijan cuotas semanales que tienen que cumplir so pena de golpizas o asesinato de sus familiares. Para ello es que tienen "halcones" escuchando todas las conversaciones, para indagar sobre las posibilidades económicas de la familia y fijar una cuota acorde. Según parece, precisamente el motivo de la disputa sería el control de dichos recursos.
Titular alternativo: Un motín deja 50 muertos en una cárcel de Mexico.
#5 Curiosamente, yo entendí el titular a la primera, y otros más correctos tengo que leerlos dos o tres veces para entender lo que dicen.