Tu ropa de ejercicio es la que te hace apestar ¡Puaj! Esa peste repugnante que emana en tu habitación te informa que es momento de lavar tu ropa deportiva. Lo peor de todo es que no puedes culpar a nadie más por tan asquerosa situación. En realidad, sí puedes.
Una vez lavé la ropa echándole un detergente y un suavizante determinado a la lavadora y la ropa quedó apestando. Ahora solamente lavo con jabón líquido Formil Marsella y suavizante Doussy, todo comprando en el LIDL, y la ropa me huele a ropa, no a mierda.
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Una vez lavé la ropa echándole un detergente y un suavizante determinado a la lavadora y la ropa quedó apestando. Ahora solamente lavo con jabón líquido Formil Marsella y suavizante Doussy, todo comprando en el LIDL, y la ropa me huele a ropa, no a mierda.
Coño, cerraron la noticia.