Durante décadas los videojuegos han sido demonizados, acusados falsamente de ser los detonantes de asesinatos, crímenes y agresiones. Hoy día el debate está casi muerto, con infinidad de estudios que prueban la influencia positiva de los juegos y los eximen de toda responsabilidad en los actos de individuos perturbados. Pero ¿y si adoptamos la perspectiva opuesta? Los juegos, en tanto que son obras, pueden servir como medios a un fin. Fines que no tienen por qué ser positivos, y que van desde lo subversivo para provocar una reacción.
Comentarios
No sabria como votar esta noticia porque, a decir verdad, la entradilla no es fiel al contenido de la noticia. Se habla de una secta, de como funciona ella y, como colofon, de que produjo un videojuego (dos parrafos al final) y en la entradilla te quedas con eso? Me parece que la entradilla no refleja el contenido del articulo en absoluto, porque yo he entrado esperando leer un analisis sobre videojuegos que provocan reacciones, y me encuentro con un articulo sobre una secta jodidisima que creo un videojuego para su proselitismo. Opto por el microblogging.