Por no pensar mucho en ese fracaso que me dolió tanto, decidí escribir a los quebequenses que conozco y preguntarles cuál es su recuerdo de aquella noche de hace veinte años y, sobre todo, como ven el futuro de Quebec. Pero el artículo que al final escribo sobre este aniversario no será, al contrario de lo que había previsto, una especie de catálogo sintético de sus respuestas. De pronto me di cuenta que tenía que concentrarme en las respuestas de Alejandro Chartrand. Quizás ya habéis oído el nombre de este director de cine quebequés, catalanoparlante, que pasó unas semanas en Cataluña hace poco, para rodar las últimas imágenes del documental que prepara sobre la independencia catalana, 'Le peuple prohibido (El pueblo prohibido)' . Tengo que hablar de él, porque, en 1995, votó no.