Europa no ha conseguido construir un relato potente que ponga en valor el imponente escudo que supone para sus miembros. De ahí esa baja participación que se teme, a pesar de que no hay especialista que no haya subrayado que las de este domingo son una de las convocatorias más cruciales para el futuro de la Unión. Estas serán, además, unas elecciones con lecturas a distintos niveles, todas ellas importantes.