Bilbao conoció el fútbol en la última década del siglo XIX. Fue entonces cuando trabajadores vizcaínos del puerto se unieron a los ingleses, que solían jugar partidillos de football en sus ratos libres. El interés bilbaíno por el deporte fue en aumento hasta que, en 1898, unos jóvenes del gimnasio Zamacois fundaron un equipo a imagen y semejanza de los ingleses. Lo bautizaron como Athletic Club. Para 1934 , todos los equipos de Primera División a excepción del Valencia C.F. contaban con un delantero vasco en sus filas.

Athletic y Real tenían dos jugadores que luego serían presidentes. Osasuna se salvó de bajar a Segunda B gracias a Martín. Karmona ya estaba en el Alavés y el Eibar se quedó a 5 puntos de Primera.

En 1960 e impulsado por los goles de Uwe Seeler, el Hamburgo, S.V., que no había ganado nada durante casi cuarenta años (exceptuando los campeonatos de la ocupación británica de 1947 y 1948), se alzó por fin con el título nacional. Tres años después se crea la Bundesliga, el campeonato de la Alemania Occidental unificado, y esa misma temporada el Hamburgo conquista la Copa de Alemania. No consiguió otro título hasta el año 1976, pero a cambio aquella temporada comenzaría la época más importante de la historia del club.

Breve reseña de las tres grandes tragedias aéreas de la historia del fútbol.

En el centro de Inglaterra, en la región de East Midlands, se encuentra una de las ciudades que vio cómo un club de fútbol modesto pasaba de jugar en segunda división a, meses después, acabar reinando en Europa sin solución de continuidad. Ocurrió entre 1977 y 1980. Hablamos de la ciudad de Nottingham y de su equipo, el Nottingham Forest, F.C.