Publicado hace 9 años por Naito a abelaranamedia.blogspot.com.es

Les vengo a contar una historia terrorífica. Mi amiga B (solo la inicial, ya comprenderán) me llama por teléfono diciéndome que tiene un problema terrible en casa. B tiene 43 años, está felizmente casada y tiene una hija de 16. Y el drama hogareño ha estallado cuando su hija le ha dicho (literalmente) "Mamá, quiero ser tronista".

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K

Eso demuestra una inteligencia al menos normal y visión de futuro. Hoy en día para lo que hay que ser gilipollas es para querer estudiar por ejemplo arte o filosofía (o casi cualquier otra cosa)...