Felipe Reyes alza el trofeo al aire, entre el confeti y la algarabía que invade el Palacio de los Deportes de Madrid. Así culminan tres años luchando por ser los mejores y termina una espera de veinte años para un club que ganó siete Copas de Europa de baloncesto hasta 1980 y desde entonces solo ha levantado dos. Por supuesto, es un éxito tremendo del Real Madrid.