En una ocasión de mi vida, en Barcelona, trabajé en una agencia enorme, que compartíamos con la Asesoría Jurídica de los Servicios Centrales de La Caixa y donde se producía una curiosa, pero lógica circunstancia: nadie cagaba en su propia planta. Acuciados por la vergüenza de coincidir con alguno de tus compañeros al regresar de cagar o de que se encontrasen luego con todo el perfume de tus deposiciones, una centena de idiotas salíamos de expedición a la búsqueda de una cagada cálida, tranquila pero, sobre todo, anónima.
Comentarios
Cagar en el curro es doble placer, además te pagan por ello.
Buenísima la historia!!
Al final se haría votante de Cs
Juer me he emocionado y to, menudo giro tiene la historia.
Pepitas de oro es esta historia
Las primeras cagadas de Albert... Luego vendrían las gordas
Grandioso.
Dicen que ahora ponen váteres incómodos, con inclinación de la taza, para que no se esté mucho tiempo en el baño. El capitalismo trata de acabar con la sagrada -y remunerada- costumbre de cagar en el curro...
El egocentrismo llevado al hez-centrismo. Próximamente el respiracentrismo o el mepicaunhuevocentrismo... y aún así no estará ni de lejos entre los mayores importaunbledo de la internez.
#0 Hay una historia idéntica en la sección artículos.
Cagando juntos en la planta nueve
Por favor, aclarad quién es el autor.
Un Pullitzer para este señor por favor, la historia que conmovió a Spilberg
"Avisé a mi casero de que regresaba a Murcia"
Mi parte favorita.
#11 A lo mejor es el mismo. Yo la he encontrado por Twitter.
Se ha desvelado la identidad deIanCutris ?
...y ese señor era... Albert
Einstein.Venga, votad, que esta mierda no se va a subir sola.
En fin, la moraleja, Albert fue el mejor compañero de cagadas.. el autor, un militante de Cs frustrado.
#14 bueno, tanto se ha desvelado que tiene su usuario de Twitter en el perfil...
#18 Exacto. El artículo es suyo, perdón por la confusión.
Así que este envío podría considerarse duplicado del otro.
Meneo porque me he sentido identificado. Yo también descubrí un cagadero casi secreto en mi oficina y me sentía como Odín en su trono cagando allí. Casi todos los días había jabón en el agua, señal de que nadie lo había usado desde que lo limpiaron la víspera.
Cagándola Albert siempre ha sido único y al final se ve que lo de abandonar a sus compañeros de cagadas le viene de lejos.
#0
Esta historia ya la he subido yo en Cagando juntos en la planta nueve
Soy el autor y el mismo que la ha tuiteado. Al final ni esta ni la otra llegarán a portada
#13 jajajaja cabrones, dejadnos vivir en paz
#10 amargao
#22 Sí, ya nos hemos enterado ahí arriba. Muy bueno!
Ya es tarde para retirarla, pero aviso a un@admin que la retire por duplicada y así queda la tuya.
Saludos!
#25 y no olvidéis de menear la otra
#26 Sí, lo hice cuando me la pasaste y subió a portada. Saludos.
#22 Coño, tú eres el cagón protagonista?
Pues con esta historia creo que he recobrado la esperanza en la humanidad.
#28 y eso?
#29 Está bien eso de los hermanos de truño.
Yo también hacía eso de ir a otras plantas, pero ninguna tan vacía como para tener un hermano de truño. Y conseguir lavarme los dientes en un lugar sin ambientador intestinal o banda sonora anómica era una utopía.
#24 soy superfán de cagar donde te apetezca, pero ni de mitificarlo ni convertirlo en filosofía
Lo mejor del día, sí señor! ( El artículo, claro)
#23 Si al final todos los murcianos que conozco son buena gente.
#22 Amigo... buen relato, de parte de Malu que está un poco celosa de que albertito tuviese un mejor confidente mientras plantaba pinos en un edificio de oficinas, ¿por qué elegiste este personaje?
Según dice está ahora estreñida y ha clausurado el WC de su dulce hogar por venganza.
shit buddy.
#22 Al final llegaron a portada las dos.
#22 está muy guapa, enhorabuena!
Como crítica constructiva creo que está mal puntuada. En concreto: las comas, me sobran varias y otras creo que están mal colocadas. Son tonteriítas...
Saludos!!!
Murciano tenía que ser... ahora se explica todo
La historia no es cierta 100%. Uno iba a cagar y el otro a ponerse algunas rayas
Para cuando historias de poltergeist? En mi antigua empresa en Madrid, hace 20-15 anios, alguien consiguo cagar en la pared. Lo juro... habia un mojon pegado a la altura de mi cara en uno de los cagaderos. Y no era que lo hubieran cogio y pegado, si no que estaba como si lo hubieran cagado directamente alli.
Y lo mejor... en otra empresa lider mundial en Madrid, habia una seniora de la limpieza currando todo el turno, porque habia tres meaderos y tres cagaderos para 247 personas en la planta, de los cuales 200 eran tios. Los meaderos estaban a la altura del Novavision de Malasania, pero sin musica y sin cerveza, y casi con mas masa liquida en los suelos. A partir de las 4 ... no podias ni entrar a mear, porque la seniora se iba a las 3 y media.
Ye duplicadaaaaaaa ... Cagando juntos en la planta nueve
No me creo nada de lo que he leído
Yo nunca cagaba en la oficina (bendito teletrabajo ahora). No soportaba la falta de intimidad en unos baños tipo de estación de autobuses, en los que los retretes no están aislados unos de otros. Y luego ya podemos hablar del papel de lija que ponían.
Como en casa en ningún sitio.
No cagas en el trabajo porque eres de culo fino.
#41 menos mal.
Yo depende de quien entraba aún hacia más ruido, y que risas nos pegabamos
Invent casa tarradellas