Hace 7 años | Por doctoragridulce a yorokobu.es
Publicado hace 7 años por doctoragridulce a yorokobu.es

¿Llevaría Simone De Beauvoir una camiseta en la que pone «Jean Paul, call me, please»? ¿Le gustaría a Virginia Woolf un jersey en el que se puede leer «I hate my thoughts»? Si la moda es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, está claro que los que tienen la última palabra en la materia están mirando a las mujeres en espejos oxidados, tejiendo dobladillos de mediocridad.

Comentarios

manuelpepito

Recuerdo cómo vestían nuestras madres en los 80. A veces profesionales, otras deportivas, a veces glitter victims, otras elegantes. Sí, elegantes también. Tenían un armario mucho más pequeño que el nuestro, pero sabían utilizarlo para reflejar su complejidad, sus contradicciones y sus necesidades.

Todavia recuerdo como mi madre me contaba que las hombreras eran un simbolo de la lucha por la independencia de la mujer.

mono

alguien en la industria de la moda tiene por misión escribir los mensajes de las camisetas. ¿Quién será? No lo sabemos, pero sospechamos que no es una mujer.

Pero sí la que lo compra. Parece que te obligan los hombres a comprar camisetas con mensajes estúpidos. Entérate, por lo general os vestís para impresionaros entre vosotras, a los hombres les da igual (repito, por lo general)

D

#5 El tema este de las camisetas es algo que vengo pensando desde hace mucho tiempo, y por eso hace ya bastantes años que no compro ni uso prendas de ropa con mensajes (sean gráficos o escritos), salvo que el mensaje sea uno con el que esté totalmente de acuerdo y con el que me identifique y me sienta muy a gusto.

Dicho esto, creo que hay dos motivos fundamentales para que la gente (no sólo las mujeres) compre y use esas camisetas a las que se refiere la autora del artículo:

1. La oferta disponible. Las cadenas de ropa te venden ropa muy barata y de poca calidad, pero teniendo en cuenta el éxito de estas empresas es evidente que tanto hombres como mujeres prefieren comprar en este tipo de tiendas que en tiendas de ropa más tradicionales. Y cuando compras en una cadena de ropa, a pesar de la cantidad y variedad aparente de prendas, a poco que te fijes te darás cuenta de que todas las tiendas ofrecen la mismas prendas: todas las del grupo Inditex y también H&M, que son las más populares, tienen prendas casi idénticas en sus estantes. Los mensajes de las camisetas suelen ser muy similares o del mismo estilo. Y te diré otra cosa: en estas tiendas, encontrar camisetas lisas, sin estampados ni mensajes ridículos no es tan sencillo. Lo sé por experiencia.

Así que, sí: las mujeres compran estas camisetas, en primer lugar porque están ahí para comprarlas y porque en realidad no hay tantísimas opciones disponibles. Y luego entra en juego el segundo motivo, que tiene que ver más directamente con el comprador, y que no es sólo uno.

2. La circunstancia personal: bien por ignorancia con respecto al mensaje, bien por un deseo de estar a la moda y de imitar lo que ven en otras personas a las que admiran, muchas personas simplemente llevan mensajes con los que quizá no estuviesen de acuerdo si supiesen lo que significa o si tan sólo se parasen un segundo a pensar en lo que quiere decir.

Que en el Bershka se vendan camisetas de los Judas Priest o de Joy Division quiere decir que hay un número nada despreciable de personas que están llevando esas camisetas bien porque es lo que mola en ese momento, bien porque les gusta la estética pero desconocen por completo lo que significa, o bien por ambas cosas a la vez. Si los adolescentes españoles de pronto empiezan a llevar sudaderas con la palabra OBEY es porque la marca que la comercializa está de moda, porque sus colegas también las llevan, porque no saben qué significa OBEY, o porque aunque lo sepan no se paran a pensar en lo que eso supone (porque, total, sólo es una sudadera), o todas estas cosas a la vez. A mí me da que suele ser un caso de todas esas cosas a la vez.

Pero ocurre que la gente compra prendas con este tipo de mensajes y con símbolos cuyo significado muchas veces ni siquiera comprenden (ni creen que tenga importancia), y cuanta más gente las compra, más corriente de moda se genera, y más gente las compra. Y el significado del mensaje, al final, y sea positivo o negativo, se convierte en algo totalmente trivial y carente de importancia.

Y, personalmente, creo que las palabras y los símbolos importan mucho.

Siento darte esta chapa, pero tu comentario me ha resultado un pelín simplista.

miralasuricata

#5 Hola mono. Con la última frase no quería apuntar a que compremos camisetas absurdas por una conspiración de los hombres. Personalmente me cuesta pensar que una mujer que está trabajando (y que no es una niña) decida poner algo así, pero no tengo ninguna certeza, solo sospechas. Lo cierto es que esos mensajes pueden escribirlo hombres malos, hombres que solo hacen su trabajo y no caen en la cuenta de que está regular, mujeres y hombres que odian escribirlo pero que no les queda más remedio o mujeres que lo escriben porque consideran que es divertido. También puede ser que lo hayan copiado y pegado de pinterest, como hacen con muchas ilustraciones.

La verdad, desconozco las entrañas del sector de la moda. Sobre todo quería explicar cómo me siento cuando voy en busca de una camiseta y que cuando leo esos mensajes me crispo porque no me parecen de recibo. En cualquier caso, entiendo que también habrá camisetas con grandes mensajes, pero mi experiencia (y es solo la mía, no quiero generalizar) es que la mayoría (con alguna excepción) de las camisetas de las marcas más accesible son terribles. Y habrá a quién le guste y habrá que respetarlo, pero a mí me gustaría que haya un poco de pluralidad y poder elegir.

Por otra parte, cuando eres una adolescente y aún no sabes ni la mujer que eres ni la mujer que quieres ser, seguramente quieras impresionar, no tanto por competir con otra mujer sino porque quieres definirte, estar integrada en un grupo, decir al mundo quién eres. Cuando ya tienes unos añitos encima, creo que las mujeres piensan "mira bonita/o, si no te gusta cómo voy, échale azúcar". Salvo que seas alguien extremadamente superficial compras por 2 motivos: 1) sentirte a gusto contigo (sentirte guapa, sigas el canon de belleza que sigas) 2) Estar cómoda. Si eres más presumida te importa más la primera y si eres un poco más zarraspastrosa, que es mi caso, prima la comodidad.

En cualquier caso, no pretendía ofender y me gusta que me digas esto porque es algo que yo no había escrito con intención manifiesta de meterme con los hombres. Seguramente la frase sobra si lleva a confusión. Gracias.

D

Qué pesados son los puristas.

skaworld

Hace muchos años ya que yo ya, si me dan a escocger, prefiero ir en calzoncillos.

Sois todos unos followers, solo yo marco tendencias.

D

no hay bragas no hay meneo