Mediados de abril, dos visitas a Andalucía. Atlético de Madrid pierde con Sevilla y empata con Betis. La ventaja termina de evaporarse; Real Madrid lo muerde un punto detrás y Barcelona está agazapado a sólo dos casilleros. Luis Suárez sigue lesionado. Ese es el contexto. Del resto se ocupa Diego Simeone. Íntimo, intenso y textual. “Al día siguiente empecé a hablar con todos. Con los fisioterapeutas, con los podólogos, con los utileros, con los que estacionan los autos en el playón… Fui uno por uno, uno por uno, y les dije...
Comentarios
Te digo defensivo por no llamarte Rodrigo
Jarll!!!
Los pretenciosos del fútbol me dan risa.