Ese disparo impacta al parecer en el trasero de uno de los cazadores, que inmediatamente se levanta dolorido y gritando hacia el lugar de donde procede la detonación. Allí, oculto entre la vegetación se encontraba otro cazador, que no se sabe si era compañero suyo o cazaba aparte. Así pues, imágenes como esta ponen de manifiesto la importancia de disparar solo si sabes sobre qué lo haces y estás seguro de que no hay nada ni nadie más alrededor que puedas dañar.
Comentarios
Así es como tendría que ser siempre una jornada de caza normal.
A ver si el gremio toma nota.
puede estar contento, la ropa de camuflaje que llevaba funciona a la perfeccion. aunque yo llevaria unos gallumbos blindados para la proxima.