Publicado hace 11 años por --294871-- a lasalasaeta.blogspot.com.es

En un rincón de mi memoria está la fotografía de una puerta de cocina, la cocina de mi madre, con una almanaque de María Auxiliadora sobre el que pendía un viejo resto de salchichón momificado, que más bien parecía un ombligo, con su cordón rojo y blanco y su marchamo. Aquello incomestible lo quería yo tirar y casi me costaba un bofetón. ‘’¡Deja eso ahí! ¡Ni se te ocurra tirarlo!’’. ‘’Pero ¿ por que?’’. ‘’Tu déjalo ahí’’. Yo me reía, como ahora mis hijos de mi.