Va a empezar una campaña electoral. Como en otros casos nos inundarán con papel impreso, con los más variados gadgets y con todo tipo de recursos que acaban en suelos papeleras y sitios por el estilo. ¿Es así como se lucha por el medio ambiente y se promueve la sostenibilidad? No sé, pero desde luego no es predicar con el ejemplo...
Lo que a mi más me jode es que eso sirva para determinar unas elecciones. ¿Quién puede pensar "He visto su cara photoshopeada al lado de una frasecita, voy a votarle"?
Así es imposible que haya democracia.
Si los partidos se gastan ese pastizal en las campañas es porque luego lo recuperan con creces (que cada uno saque sus conclusiones) Lo importante es el beneficio propio y para eso hace falta el voto propio o ajeno. La sostenibilidad no les importa
#1, acabas de llegar a España, ¿no? Aquí no se lleva eso de leer los programas de los partidos y votar en consecuencia con lo que uno piensa. Nosotros lo llevamos más por lo visceral, como en el fútbol: da igual que nuestro equipo juegue de pena, hay que animarlo para quedar por encima del rival. Y nunca, nunca, cambiar de equipo.
Comentarios
Lo que a mi más me jode es que eso sirva para determinar unas elecciones. ¿Quién puede pensar "He visto su cara photoshopeada al lado de una frasecita, voy a votarle"?
Así es imposible que haya democracia.
Me parece un buen árticulo, una visión muy interesante que posiblemente muy pocos hayamos contemplado antes
Si los partidos se gastan ese pastizal en las campañas es porque luego lo recuperan con creces (que cada uno saque sus conclusiones) Lo importante es el beneficio propio y para eso hace falta el voto propio o ajeno. La sostenibilidad no les importa
#3 Si eso esta claro, la verdadera pregunta a hacerse es ¿también lo compensa el medio ambiente?
Evidentemente NO
#1, acabas de llegar a España, ¿no? Aquí no se lleva eso de leer los programas de los partidos y votar en consecuencia con lo que uno piensa. Nosotros lo llevamos más por lo visceral, como en el fútbol: da igual que nuestro equipo juegue de pena, hay que animarlo para quedar por encima del rival. Y nunca, nunca, cambiar de equipo.