El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución, impulsada por EE.UU., que respalda la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, pese a la oposición de Argelia, Rusia y China. El texto considera el plan de autonomía marroquí como base de negociación, sin mencionar un referéndum de autodeterminación, y renueva por un año la misión de paz. Para Marruecos, supone un “capítulo decisivo” en la consolidación de su control; para el Frente Polisario, es una traición al derecho saharaui a decidir su futuro.