Experimento de futura historia postal que consiste en enviar cartas a destinatarios imaginarios, en direcciones imaginarias, pero en países y ciudades reales. Con este sistema se comprueba la eficiencia de los distintos servicios postales mundiales, comprobando si las cartas no entregables son devueltas al remitente o no. Además, las cartas devueltas contienen en su mayoría lindas marcas postales de retorno al remitente. Con los matasellos se puede reconstruír el trayecto que ha recorrido cada carta.