Probabilidades: Hay más probabilidades de convertirse en presidente que de sacarse el bonoloto o la primitiva. Probabilidad de convertirte en Santo: 1 a 20.000.000. Bonoloto: 1 a 13.983.816. Primitiva : 1 a 13.983.816. Convertirte en astronauta: 1 a 13.200.000. Convertirte en Presidente: 1 a 10.000.000. Recibir el impacto de una pieza de un avión desde el cielo: 1 entre 10.000.000. Que te parta un rayo: 1 entre 2.650.000
Bien, entonces intuyo que en el estdo español hay mas gente que haya sido presidenta del gobierno o que les haya caido encima alguna pieza de un avion que gente a la que le haya tocado el gordo de la primitiva, no?
#1 Más razón que un santo. En España se elige parlamento cada cuatro años, mientras que hay mucho sorteos de lotería al año.
Aparte, está el pequeño tema de que no elegimos al presidente al azar. Quien quiera llegar a serlo primero tiene que conseguir una reputación, hablar, gustar en su agrupación local, ser elegido compromisario, hablar, destacar en reuniones y congresos, hacerse con seguidores, hablar, intrigar, dejar unos cuantos puñales clavados en espaldas variadas... ¿He mencionado ya hablar?
Vamos, toda una aventura en la que la suerte tiene muy poco que ver.
Y también está el tema de que la gente (no toda, pero bastante) también tiene en cuenta que los ingresos que el estado consigue de la lotería los sacaría en impuestos si la gente no juega así que ¿Por qué no jugar?
Comentarios
Bien, entonces intuyo que en el estdo español hay mas gente que haya sido presidenta del gobierno o que les haya caido encima alguna pieza de un avion que gente a la que le haya tocado el gordo de la primitiva, no?
Como hay mas probabilidades... digo....
#1 Bueno, si haces un promedio a lo largo de muchos años, así debería ser.
#1 Más razón que un santo. En España se elige parlamento cada cuatro años, mientras que hay mucho sorteos de lotería al año.
Aparte, está el pequeño tema de que no elegimos al presidente al azar. Quien quiera llegar a serlo primero tiene que conseguir una reputación, hablar, gustar en su agrupación local, ser elegido compromisario, hablar, destacar en reuniones y congresos, hacerse con seguidores, hablar, intrigar, dejar unos cuantos puñales clavados en espaldas variadas... ¿He mencionado ya hablar?
Vamos, toda una aventura en la que la suerte tiene muy poco que ver.
Y también está el tema de que la gente (no toda, pero bastante) también tiene en cuenta que los ingresos que el estado consigue de la lotería los sacaría en impuestos si la gente no juega así que ¿Por qué no jugar?
Odio la estadística...me acaba de chafar el sueño que tenía que a todos los presidentes (presentes, pasados y futuros) los partiese un rayo.
voy a seguir jugando igual....