La moción del PSOE no ha salido adelante en la Asamblea: 'La Región de Murcia es la única comunidad que ha cedido ante las exigencias de la ultraderecha en materia educativa'.
#4 Lo primero, gracias por molestarte en responder.
Lo segundo, en el caso concreto que mencionas, personalmente no tengo ningún problema en que mi hijo asista a charlas en las que le enseñen que hay personas LGTB que merecen exactamente el mismo respeto que el resto, sino todo lo contrario. Es más, ya me ocupo yo en enseñarle eso mismo todos los días.
Lo tercero, sigo pensando que los padres tenemos derecho a estar informados sobre el contenido exacto de las charlas informativas que reciben nuestros hijos siempre y cuando no formen parte de los contenidos curriculares básicos y tengan carácter ideológico, y así poder decidir, sobre casos concretos, qué contenidos nos parecen más o menos adecuados para ellos. De la misma forma que he decidido libremente no enviar a mi hijo a clase de religión porque me parece un contenido adoctrinante, me gustaría poder tener la libertad de poder hacer lo mismo con el resto de materias no obligatorias, sean del tipo que sean.
Que los padres tengan el derecho a informarse y a autorizar charlas que puedan considerar ideológicas me parece lo normal, no sé qué tiene la idea de escandaloso ni de fascista, que alguien me lo explique por favor (a ser posible sin insultar)
Yo, por ejemplo, no envío a mi hijo a clase de religión porque no me da la gana.
#3 Yo te lo explico con mucho gusto, si no quieres que tu hijo aprenda que en el colegio y en la sociedad en la que viven hay personas LGTB que merecen el mismo respeto que el resto, y que tienen el mismo derecho que cualquiera a llevar una vida normal y digna, coges al niño y lo llevas a una cueva.
En el colegio, aparte de aprender conocimientos se aprende a no ser un salvaje y a respetar a tus compañeros y profesores, que lo mas probable es que más de uno o de siete sea LGTB. Ojalá desaparezcan estas charlas porque significará que ya no hay padres que le meten mierda fanática y ultrareligiosa en la cabeza a sus hijos.
Bastantes generaciones hemos sufrido la represión y el miedo de que alguien pudiera descubrir en el colegio qué es lo que eramos, impidiendonos vivir nuestra adolescencia como uno más. Mientras que el resto de compañeros descubrían el primer rollo o primer amor, nosotros teníamos que escondernos o esperar a tener el valor suficiente para afrontar las consecuencias de salir del armario. Por culpa de esta gente, a los que tuvimos más suerte solo nos robaron esos años, que ahora lo piensas y dices tiene cojones, pero a los que tuvieron menos suerte por que les pillaron o eran afeminados o machorras sufrieron acoso, maltrato y vejaciones de las que todavía les quedan secuelas.
Por suerte la mayoría de la sociedad no estamos dispuestos a que más niños y jóvenes pasen por lo mismo.
Padres que en el fondo lo que temen es que sus hijos sean homosexuales, y creen que si les tapan los ojos nunca se atreverán a decirlo o a serlo, porque para ellos, en su mente enfermiza, es una opción, un vicio o una fase, y muchos no son conscientes del tremendo daño que hacen a sus hijos y al resto, siendo capaces de llegar al punto de arrastrarlos hasta el suicidio o echarlos de casa (y eso no me lo tienen que contar).
Padres como esta gentuza (adivina quién es la guest star):
No vaya a ser que los hijos de esta gente aprendan que hay que respetar a sus compañeros y que la gente LGTB son personas normales y tienen los mismos derechos que el resto. Asco y pena.
Comentarios
#4 Lo primero, gracias por molestarte en responder.
Lo segundo, en el caso concreto que mencionas, personalmente no tengo ningún problema en que mi hijo asista a charlas en las que le enseñen que hay personas LGTB que merecen exactamente el mismo respeto que el resto, sino todo lo contrario. Es más, ya me ocupo yo en enseñarle eso mismo todos los días.
Lo tercero, sigo pensando que los padres tenemos derecho a estar informados sobre el contenido exacto de las charlas informativas que reciben nuestros hijos siempre y cuando no formen parte de los contenidos curriculares básicos y tengan carácter ideológico, y así poder decidir, sobre casos concretos, qué contenidos nos parecen más o menos adecuados para ellos. De la misma forma que he decidido libremente no enviar a mi hijo a clase de religión porque me parece un contenido adoctrinante, me gustaría poder tener la libertad de poder hacer lo mismo con el resto de materias no obligatorias, sean del tipo que sean.
#5 imformar siempre, pero decidir en cosas sobre esta no es libertad niguna, libertad es la del resto de vivir en paz sin gente como esta.
Estos mamarrachos donde encajan, en franquistas, nazis o ambos...?
Que los padres tengan el derecho a informarse y a autorizar charlas que puedan considerar ideológicas me parece lo normal, no sé qué tiene la idea de escandaloso ni de fascista, que alguien me lo explique por favor (a ser posible sin insultar)
Yo, por ejemplo, no envío a mi hijo a clase de religión porque no me da la gana.
#3 Yo te lo explico con mucho gusto, si no quieres que tu hijo aprenda que en el colegio y en la sociedad en la que viven hay personas LGTB que merecen el mismo respeto que el resto, y que tienen el mismo derecho que cualquiera a llevar una vida normal y digna, coges al niño y lo llevas a una cueva.
En el colegio, aparte de aprender conocimientos se aprende a no ser un salvaje y a respetar a tus compañeros y profesores, que lo mas probable es que más de uno o de siete sea LGTB. Ojalá desaparezcan estas charlas porque significará que ya no hay padres que le meten mierda fanática y ultrareligiosa en la cabeza a sus hijos.
Bastantes generaciones hemos sufrido la represión y el miedo de que alguien pudiera descubrir en el colegio qué es lo que eramos, impidiendonos vivir nuestra adolescencia como uno más. Mientras que el resto de compañeros descubrían el primer rollo o primer amor, nosotros teníamos que escondernos o esperar a tener el valor suficiente para afrontar las consecuencias de salir del armario. Por culpa de esta gente, a los que tuvimos más suerte solo nos robaron esos años, que ahora lo piensas y dices tiene cojones, pero a los que tuvieron menos suerte por que les pillaron o eran afeminados o machorras sufrieron acoso, maltrato y vejaciones de las que todavía les quedan secuelas.
Por suerte la mayoría de la sociedad no estamos dispuestos a que más niños y jóvenes pasen por lo mismo.
Padres que en el fondo lo que temen es que sus hijos sean homosexuales, y creen que si les tapan los ojos nunca se atreverán a decirlo o a serlo, porque para ellos, en su mente enfermiza, es una opción, un vicio o una fase, y muchos no son conscientes del tremendo daño que hacen a sus hijos y al resto, siendo capaces de llegar al punto de arrastrarlos hasta el suicidio o echarlos de casa (y eso no me lo tienen que contar).
Padres como esta gentuza (adivina quién es la guest star):
No vaya a ser que los hijos de esta gente aprendan que hay que respetar a sus compañeros y que la gente LGTB son personas normales y tienen los mismos derechos que el resto. Asco y pena.