En los últimos meses el Gobierno español parece haber iniciado el despliegue de un discurso que trata de convencernos de que estamos en el principio de la recuperación y de que lo peor ya ha pasado. Esta apreciación contrasta sin embargo con unos datos que se empecinan en señalar que durante este año, se ha consolidado “una nueva estructura social donde crece la espiral de la escasez y el espacio de la vulnerabilidad”. La erosión de la clase media no ha hecho sino acelerarse con una pérdida de la capacidad adquisitiva de la población