Hace 12 años | Por trinitro0 a ugt.cat
Publicado hace 12 años por trinitro0 a ugt.cat

Un juzgado de Girona ha condenado a un encargado de un restaurante gerundense a una pena de 19 meses de prisión por un delito de coacción al haber pedido a una de sus trabajadoras que abortara si quería conservar el trabajo.

Comentarios

D
editado

Poca pena para un hijo-puta de ese calibre.

Putatriat
editado

Si no tiene antecedentes, no pisará la cárcel. Creo que la sentencia debería haber sido ejemplar.