Uno de los siete hábitos de los directivos altamente incompetentes es la prepotencia. Es propia de algunos directivos que ocupan altos puestos de responsabilidad en sus organizaciones. Piensan que ocupar el puesto que ocupan les otorga el don de la infalibilidad. Esta prepotencia les incapacita para tener en cuenta el punto de vista de los demás. No les hace falta. Ellos lo saben todo. Los demás no tienen nada que aportar. En ningún momento dudan de que lo que están haciendo es lo correcto.
Comentarios
Yuhu! otro titular capicúa
Yo lo reconozco. Siento ser tan guay.
Lo único que le falta al post, es que su autor, le hubiese dado un repaso de última hora para ver que se ha comido algunas letras. Por lo demás, de acuerdo en que hay directivos así, es la diferencia entre un directivo y un líder.
Qué dificil es tener un buen jefe... o un buen profesor. De hecho, cuando tropiezas con uno, le recuerdas agradecido toda la vida.
#1 genial la analogía
Es lo que tiene fomentar la auto-confianza a ultranza sin tener en cuenta que el único infalible es el Papa. O eso dice él.
Parece que esté describiendo a mi jefa.