Publicado hace 10 años por Bad_Religion a pickleando.blogspot.com.es

El canto difónico, también conocido como canto armónico o canto de garganta, es una técnica antigua que capacita a un cantante para producir dos o más sonidos simultáneamente con su voz. Aunque los orígenes de esta técnica están en parte velados en el misterio, las investigaciones recientes han revelado gran cantidad de información con respecto a los usos actuales de la técnica y cierta información con respecto a sus orígenes en diferentes partes del mundo.

Comentarios

Bad_Religion

Relacionadas:

Un tutorial en inglés:


Más ejemplos:

D

...aquel que va a un club y pide una mamada, y la madame le aconseja a la Trini, que mientras se la chupa le canta la Marsellesa, el tío todo intrigado contrata a la Trini...

...cuando llega a la habitación oye una voz de fondo que le dice que se la va a chupar con la luz apagada, así que apaga la luz de la mesita de noche y se deja hacer...

...efectivamente, entra la chica en escena, siente que le bajan los pantalones y le sacan la minga comenzando así una mamada . Mientras se oye a la chica cantar la marsellesa, ¡increíble! piensa el tío, es imposible hacer una mamada y encima cantar perfectamente...

...así que rápidamente enciende la luz de la mesita de noche y cual es su sorpresa cuando al encender la luz ve un vaso de cristal con agua y con.....una bola de cristal dentro

Ferran

#2 Me lo sabía de otra forma:

Un tipo aburrido mirando anuncios clasificados de servicios sexuales, ve un anuncio donde se ofrece hacer una mamada mientras se canta ópera.
Le entra la curiosidad y decide llamar y acudir al encuentro. Llega al apartamento y la chica, de muy buen ver, le dice que es muy tímida, que si no le importa hacerlo con la luz apagada.
El tio acepta, apagan la luz y la chica se la empieza a chupar y... empieza a cantar una ópera increíble, super sensible. El tío emocionado hasta llora... mientras eyacula en la boca de la chica.
Muy contento, el hombre paga, da propina y se vuelve a su casa.
A partir de ese día, todas las semanas durante un año, el hombre acude a la casa de la chica, donde se repite el ritual: Luz apagada, mamada y ópera, siempre increíble.
Al cabo de un año el hombre, intrigado, le pregunta a la chica cómo es posible que le haga una mamada tan buena y que al mismo tiempo cante de forma tan sublime.
Ella le dice: - Bueno, ya que eres un cliente tan habitual y se ha generado tanta confianza, te lo diré: Tengo un ojo de cristal.