Han sido entrenados desde pequeños para creer que un titulo de Arquitecto equivale a llevar un tren de vida de lujo, estar en la onda,y casi ser como un director de cine.
Yo, cuando me ha pasado, he hecho exactamente lo contrario: contárselo a todo el mundo, casi sin venir a cuento.
Y me sirvió para encontrar curro, porque uno de esos a los que se lo conté oyó hablar de un trabajo y me avisó a tiempo. Si llego a ser de los que se avergüenzan no lo hubiese obtenido.
España es el país de las apariencias. Aquí todo el mundo quiere aparentar ser rico aunque se esté muriendo de hambre. Es por eso que ves a gente con coches de gama alta, pisos de lujo, teléfonos de última generación, pero luego ves a esa gente pagando la hipoteca y comiendo sardinas enlatadas caducadas.
En el pueblo sabes que alguien es pobre porque lo ves trajeado, repeinado y con corbata.
Comentarios
Han sido entrenados desde pequeños para creer que un titulo de Arquitecto equivale a llevar un tren de vida de lujo, estar en la onda,y casi ser como un director de cine.
Bienvenidos a la realidad
#3 ¿Cuántos directores de cine conoces que puedan estar orgullosos de sus "sueldos"?
A mucha gente.
Yo, cuando me ha pasado, he hecho exactamente lo contrario: contárselo a todo el mundo, casi sin venir a cuento.
Y me sirvió para encontrar curro, porque uno de esos a los que se lo conté oyó hablar de un trabajo y me avisó a tiempo. Si llego a ser de los que se avergüenzan no lo hubiese obtenido.
España es el país de las apariencias. Aquí todo el mundo quiere aparentar ser rico aunque se esté muriendo de hambre. Es por eso que ves a gente con coches de gama alta, pisos de lujo, teléfonos de última generación, pero luego ves a esa gente pagando la hipoteca y comiendo sardinas enlatadas caducadas.
En el pueblo sabes que alguien es pobre porque lo ves trajeado, repeinado y con corbata.