Sin duda alguna el genio de Providence supo encontrar y escarbar en los miedos más irracionales que le pueden asaltar a uno.
"
Hace no demasiado, muy lejos de cualquier pueblo, a más de dos mil metros de altitud, caminaba raudo descendiendo por un sendero de montaña apenas visible.
Recuerdo que la luz de ese día, ya en su apresurado tramo final hacia una oscuridad palpitante, tenía extrañas cualidades y brillos que se me antojaron esquivos e irreales.
Ya acercándome a mi destino, donde había dejado la moto, en una pequeña planicie rodeada de pinos, tenía que atravesar una densa masa de árboles. Dudé antes de de adentrarme en la zona, porque algo en mi interior quizás me advertía, pero la premura del día que moría inconscientemente me envalentonó entre los ancianos troncos, que se abrieron confiados ante mi cada vez más veloz aunque silencioso paso. Estaba agotado, apenas sin fuerzas tras un día a más de tres mil metros de paso vivaracho y provisiones exiguas. Pero nada me impidió sentir un irracional temor ante la soledad del paraje, lo poco humano de la hora y el lugar en el que me encontraba, tan aislado y tan remoto.
Mis pasos, atronadoramente silenciosos hasta donde podía, se me antojaban antiguos cañonazos en la quietud del bosque primigenio, hasta que un sonido todavía más grotesco hizo que clavara mis piernas al suelo, y con un ensordecedor pitido en los oídos causado por la alarma y el silencio, deduje a los pocos segundos que era una rama que había caído incapaz de soportar su anciano peso.
Aliviado, pero todavía inquieto, pude dar un último paso de tranquilidad y confianza antes de sentir, ahora ya aterrado por su cierto origen, una extraña risa bajuna, de cualidades barítonas.
No puedo describir el terror que aquel sonido encerraba, en aquel solitario lugar, a horas de cualquier ayuda y con el día muriendo y la oscuridad trepando egoista hacia el minutos antes tranquilizador cielo, ahora cada vez más amenazante.
Más ojalá no hubiera visto el origen de aquel sonido, que me hizo ya perder la tranquilidad y el poco autodominio que atesoraba, dando un alarido de puro e irracional pánico y lanzado en una loca carrera hacia mi salvador vehículo.
No atisbo a comprender como pude poner en marcha la moto, ni como no me estrellé bajando aquel infernal camino de montaña, con ya las últimas luces del día. Tartamudeante llegué al primer pueblo, con temblores que no cesaban, hasta que hundí profundamente la cabeza en la primera fuente.
Entonces, recobrando algo de mi dominio, en la engañosa seguridad de la civilización humana comprendí con cuanta inconsciencia subimos y bajamos montañas, nos perdemos por misteriosos y antiguos caminos, y con cuanta y enorme suerte, la mayoría de las veces, regresamos sin ser testigos de antiguos y olvidados secretos que han llegado hasta nuestros días, felizmente ignorados.
No sabría decirlo, se que os lo preguntáis, ya que a pesar de que he consultado libros de antiguos naturalistas, hay formas y seres que no nacen de la naturaleza misma y deben surgir cuando esta se duerme y engendra pesadillas. Porque aquello que vi, ni era animal ni era humano, y donde correctos pies debían asentarse no había más que pezuñas, enroscados en piernas torcidas, peludas, que propulsaban un torso que era vagamente de hombre, rematado por una infernal cabeza en la que anidaban dos grandes cuernos. Pero lo que no se me borrará jamás fue esa mirada, de susto y sorpresa primero, de hambre y malignidad después, cuando aquellos ojos inteligentes miraron al cielo que oscurecía y volvió a mirarme de nuevo sonriente tras un aterrador e inteligente cálculo que me acompañará para acongojarme hasta el último día que viva.
"
(espero que os guste compis, lo he escrito del tiron. En su día, fui un gran apasionado de la literatura de H.P. Lovecraft, y escribí no pocas cosas para disfrute propio).
#16 Yo estoy ahora devorandolas. "Saturn Children" es brutal (aunque un poco densa). La protagonista es una androide diseñada como compañera sexual... en un tiempo en el que la humanidad se ha extinguido. Y las novelas que comentaba del ciclo de las Laundry Files son geniales.
Para mí lo mejor de Lovecraft es The dream-quest of unknown Kaddath (en busca de la ciudad del sol poniente), donde mezcla elementos de los mitos de Cthulhu con una historia fantástico-onírica estilo Lord Dunsany. EL prologuista lo dice bien claro HPL o LSD.
De Thomas Ligotti, que se menciona en el artículo, es muy recomendable "El último banquete de Arlequín" (o como lo hayan traducido en español), por lo visto uno de los primeros que escribió, aunque se publicó en su segundo libro. Es de los mejores relatos lovecaftianos que he leído, o directamente de los mejores relatos de terror que he leído. Sin embargo, la inmensa mayoría de sus historias son demasiado vagas para realmente provocar miedo. La impresión que dan es la descripción muy literaria de pesadillas en las que realmente sucede bastante poco. Es de estos escritores en los que parece que prima la forma sobre el contenido (lo comento porque la descripción del artículo creo que puede llevar a error: no creo que nadie se asuste mucho leyendo relatos de Ligotti, la sensación tal vez sea más de agobio; por otra parte reconozco que me quedan bastantes relatos suyos por leer).
Un nombre: Charles Stross (https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Stross). Si os gusta el horror lovecraftiano y sois unos friki-geeks de los que se descojonan con las historias de Dilbert, os recomiendo la serie "The Laundry Files". Lovecraft + James Bond + Dilbert = descojone general.
#12 Yo no he leído aún ninguna de sus novelas, pero su blog es buenísimo. En muchas ocasiones plantea posibles evoluciones de ciertas tecnologías o tendencias sociales en la sociedad futura (se nota que es un geek y trabajó bastante tiempo como programador).
Desde luego, ha inspirado a muchos autores modernos... se dice que la serie true detective ha dejado de tener interés por el abandono de la trama lovecraftiana de la primera temporada. Es un estilo que sigue enganchando
POR DIOS!! Qué cansinos con el Cthulhu! estoy hasta los cojones de las chorraditas que cuelga la gente en FB sobre el bicho. Pero lo más gracioso de todo es que me juego lo que sea que el 90% de la gente que hace "humor friki" con este monstruo NO se ha leído una mierda de Lovecraft.
Pasa igual con Allan Poe, todo "gotikillo" que se aprecie lo tiene siempre en la boca, pero cuando le preguntas qué cuento o narración le gustó más es cuando no saben responderte porque NO se han leído absolutamente nada de este hombre.
En serio, posers de mierda, dejadlo ya.
#17 Bueno, Colin Farrell y Vince Vaughn también han tenido mucho que ver en eso. Es lo que pasa cuando cambias buenos actores por medianias.
Comentarios
Sin duda alguna el genio de Providence supo encontrar y escarbar en los miedos más irracionales que le pueden asaltar a uno.
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Hace no demasiado, muy lejos de cualquier pueblo, a más de dos mil metros de altitud, caminaba raudo descendiendo por un sendero de montaña apenas visible.
Recuerdo que la luz de ese día, ya en su apresurado tramo final hacia una oscuridad palpitante, tenía extrañas cualidades y brillos que se me antojaron esquivos e irreales.
Ya acercándome a mi destino, donde había dejado la moto, en una pequeña planicie rodeada de pinos, tenía que atravesar una densa masa de árboles. Dudé antes de de adentrarme en la zona, porque algo en mi interior quizás me advertía, pero la premura del día que moría inconscientemente me envalentonó entre los ancianos troncos, que se abrieron confiados ante mi cada vez más veloz aunque silencioso paso. Estaba agotado, apenas sin fuerzas tras un día a más de tres mil metros de paso vivaracho y provisiones exiguas. Pero nada me impidió sentir un irracional temor ante la soledad del paraje, lo poco humano de la hora y el lugar en el que me encontraba, tan aislado y tan remoto.
Mis pasos, atronadoramente silenciosos hasta donde podía, se me antojaban antiguos cañonazos en la quietud del bosque primigenio, hasta que un sonido todavía más grotesco hizo que clavara mis piernas al suelo, y con un ensordecedor pitido en los oídos causado por la alarma y el silencio, deduje a los pocos segundos que era una rama que había caído incapaz de soportar su anciano peso.
Aliviado, pero todavía inquieto, pude dar un último paso de tranquilidad y confianza antes de sentir, ahora ya aterrado por su cierto origen, una extraña risa bajuna, de cualidades barítonas.
No puedo describir el terror que aquel sonido encerraba, en aquel solitario lugar, a horas de cualquier ayuda y con el día muriendo y la oscuridad trepando egoista hacia el minutos antes tranquilizador cielo, ahora cada vez más amenazante.
Más ojalá no hubiera visto el origen de aquel sonido, que me hizo ya perder la tranquilidad y el poco autodominio que atesoraba, dando un alarido de puro e irracional pánico y lanzado en una loca carrera hacia mi salvador vehículo.
No atisbo a comprender como pude poner en marcha la moto, ni como no me estrellé bajando aquel infernal camino de montaña, con ya las últimas luces del día. Tartamudeante llegué al primer pueblo, con temblores que no cesaban, hasta que hundí profundamente la cabeza en la primera fuente.
Entonces, recobrando algo de mi dominio, en la engañosa seguridad de la civilización humana comprendí con cuanta inconsciencia subimos y bajamos montañas, nos perdemos por misteriosos y antiguos caminos, y con cuanta y enorme suerte, la mayoría de las veces, regresamos sin ser testigos de antiguos y olvidados secretos que han llegado hasta nuestros días, felizmente ignorados.
No sabría decirlo, se que os lo preguntáis, ya que a pesar de que he consultado libros de antiguos naturalistas, hay formas y seres que no nacen de la naturaleza misma y deben surgir cuando esta se duerme y engendra pesadillas. Porque aquello que vi, ni era animal ni era humano, y donde correctos pies debían asentarse no había más que pezuñas, enroscados en piernas torcidas, peludas, que propulsaban un torso que era vagamente de hombre, rematado por una infernal cabeza en la que anidaban dos grandes cuernos. Pero lo que no se me borrará jamás fue esa mirada, de susto y sorpresa primero, de hambre y malignidad después, cuando aquellos ojos inteligentes miraron al cielo que oscurecía y volvió a mirarme de nuevo sonriente tras un aterrador e inteligente cálculo que me acompañará para acongojarme hasta el último día que viva.
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(espero que os guste compis, lo he escrito del tiron. En su día, fui un gran apasionado de la literatura de H.P. Lovecraft, y escribí no pocas cosas para disfrute propio).
Si tengo que elegir prefiero el Ctully de http://diosesyotrastonterias.subcultura.es
Tiene mérito hacerlo tan achuchable
#2 Tan achuchable como este: http://www.worldofmunchkin.com/plush/medchibi/img/cover_lg.jpg
Por cierto, lo tengo aquí, y me gusta acariciarlo cuando genero mis malvados planes de dominación mundial.
#6 Contraataco http://diosesyotrastonterias.subcultura.es/arte/38175
#6 Siempre me gustó el D12 gigante http://www.sjgames.com/dice/cthulhudice/img/jumbo-green_sm.png
#2 Me la apunto para verla luego.
#16 Yo estoy ahora devorandolas. "Saturn Children" es brutal (aunque un poco densa). La protagonista es una androide diseñada como compañera sexual... en un tiempo en el que la humanidad se ha extinguido. Y las novelas que comentaba del ciclo de las Laundry Files son geniales.
Do joyas a tener en cuenta
Chutulhú, cuclutú, chuulhu... bah
Fhtagn!
Para mí lo mejor de Lovecraft es The dream-quest of unknown Kaddath (en busca de la ciudad del sol poniente), donde mezcla elementos de los mitos de Cthulhu con una historia fantástico-onírica estilo Lord Dunsany. EL prologuista lo dice bien claro HPL o LSD.
De Thomas Ligotti, que se menciona en el artículo, es muy recomendable "El último banquete de Arlequín" (o como lo hayan traducido en español), por lo visto uno de los primeros que escribió, aunque se publicó en su segundo libro. Es de los mejores relatos lovecaftianos que he leído, o directamente de los mejores relatos de terror que he leído. Sin embargo, la inmensa mayoría de sus historias son demasiado vagas para realmente provocar miedo. La impresión que dan es la descripción muy literaria de pesadillas en las que realmente sucede bastante poco. Es de estos escritores en los que parece que prima la forma sobre el contenido (lo comento porque la descripción del artículo creo que puede llevar a error: no creo que nadie se asuste mucho leyendo relatos de Ligotti, la sensación tal vez sea más de agobio; por otra parte reconozco que me quedan bastantes relatos suyos por leer).
Un nombre: Charles Stross (https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Stross). Si os gusta el horror lovecraftiano y sois unos friki-geeks de los que se descojonan con las historias de Dilbert, os recomiendo la serie "The Laundry Files". Lovecraft + James Bond + Dilbert = descojone general.
#12 Yo no he leído aún ninguna de sus novelas, pero su blog es buenísimo. En muchas ocasiones plantea posibles evoluciones de ciertas tecnologías o tendencias sociales en la sociedad futura (se nota que es un geek y trabajó bastante tiempo como programador).
Desde luego, ha inspirado a muchos autores modernos... se dice que la serie true detective ha dejado de tener interés por el abandono de la trama lovecraftiana de la primera temporada. Es un estilo que sigue enganchando
POR DIOS!! Qué cansinos con el Cthulhu! estoy hasta los cojones de las chorraditas que cuelga la gente en FB sobre el bicho. Pero lo más gracioso de todo es que me juego lo que sea que el 90% de la gente que hace "humor friki" con este monstruo NO se ha leído una mierda de Lovecraft.
Pasa igual con Allan Poe, todo "gotikillo" que se aprecie lo tiene siempre en la boca, pero cuando le preguntas qué cuento o narración le gustó más es cuando no saben responderte porque NO se han leído absolutamente nada de este hombre.
En serio, posers de mierda, dejadlo ya.
#17 Bueno, Colin Farrell y Vince Vaughn también han tenido mucho que ver en eso. Es lo que pasa cuando cambias buenos actores por medianias.
A Emilio Bueso lo tuve como profesor de informatica.
#9 Yo lo tengo entre mis novelistas favoritos.
Pues a mi no me gustó. Esperaba mucho, me temo.
meneo porque me parece algo "culto"...
Suerte que H.P. Lovecraft no conociera la España "mariana".
Pues yo hoy de tarde espero impedir que un grupo de universitarios invoquen a Nyarlathotep.