The death of the artist, de William Deresiewicz, es un ensayo indispensable. Es muy útil para situar el foco si se quiere tomar la cultura en serio. El mercado del arte está muy concentrado: en 2018, las obras de 20 personas supusieron el 64% de las ventas totales. A la cultura le ocurre algo similar, sólo que no se han llevado nada a China: han abaratado enormemente la producción, hasta el punto de que la gran mayoría de los autores asume el coste de su obra y lo cuelga en las plataformas esperando generar algún ingreso.
Comentarios
Es que una cosa es la cultura y otra el mercado de la cultura.
Hace unos cuantos años cuando no existían las plataformas de contenidos: Spotify, YouTube,... Muchos artistas ricos y no tanto lloraban por la piratería. ¡Que malísimos éramos los internautas que no queríamos pasar por caja para pagar por cada pedo que se tiraban!
Desde muchos lados se les advirtió que el problema no era el compartir archivos sino que las compañías les estaban explotando y mintiendo sobre sus ingresos y que la neutralidad de la red estaba en juego. Esos eran (y siguen siendo, no nos engañemos) los dos grandes problemas.
Ahora que la red no es neutral, que las plataformas multinacionales tienen todo el control de lo que se produce, que pueden pagar expertos en SEO para hundir cualquier contenido interesante. Ahora que todos los contenidos y creadores tienen que pasar por el tamiz de las RRSS para ser algo, ahora que les pagan menos todavía que antes por su trabajo, ahora se echan las manos a la cabeza.
Pues, esto es lo que hay. Tenían que haber escuchado a la gente en lugar de a los que les firmaban los cheques de m.
#FreeAssange
Pues si ese es el mejor libro, como será el peor. Solo demuestra las tonterías de siempre. Los mismos lloros de que se muere la cultura, y bla bla bla.
La cosa es bastante más complicada y tiene que ver con las discográficas, productoras de cine y editoriales que han perdido desde hace unos cuantos años su monopolio. Y lo que les jode de verdad es que gracias a Internet, una persona que no pasa por su aro, pueda crear y distribuir sus obras.
Luego tenemos a los (y las) artistas superventas aka los "llorones" que siguen pensando desde su absoluta ignorancia que los derechos de autor y la propiedad intelectual nacieron para que ellos se volviesen millonarios. Cuando los derechos de autor y la propiedad intelectual nacieron con el único propósito de que la gente tuviese obras a las que acceder, mediante la incentivación a crear por parte de estos autores. En ningún caso se crearon para que se tuviesen que volver millonarios.
Pero claro, en un sistema capitalista quien tiene el dinero tiene el poder de crear las leyes a su gusto. Leyes que imponen luego al resto. Yo por ejemplo no necesito para nada saber quien usa mis obras o no, porque son libres. Pero claro cuando nos gusta cobrar cada vez que alguien le da al play (algo que ya me parece absurdo en sí, pero bueno) por eso necesitamos a mamá SGAE para que nos haga el trabajo de contar esas veces, para luego pagarnos de forma proporcional.
Volviendo con lo primero que dije. Esos artistas antes lo tenían fácil, porque no había más competencia. Todo el mundo antes de la creación de Internet y los nuevos modelos de creación digital, debían pasar por el aro de la Industria. Esto hacía que como mucho al año, hubiese 1 000 a 2 000 artistas que realmente pudiesen cumplir las condiciones de dicha Industria. Pero amigos, amigas esto se complica cuando aparece Internet y esos artistas superventas tienen que competir con millones de personas aficionadas que no en pocos casos, cantan o tocan tan bien o más que ellos.
Y con esto anterior quiero hablar del ego de la Industria "mainstream" que se basa más en hacer creer que se tiene talento a que realmente se tiene talento. Así tenemos la "generación autotune" personas que no tienen ni puñetera idea de cantar, pero que pueden pagar cantidades considerables de dinero para hacernos creer que saben cantar poniéndoles filtros y el uso de IA como hacen Antares Audio Technologies con el Autotune o el Celemony Melodyne Editor. Algo parecido a tocar, aunque un poco más complicado. Vamos un engaño total y absoluto, y hablo de artistas que ganan millones y no los ganarían ni de lejos si se escuchase su voz real.
Como no, no puedo dejar de hablar de la estupidez de la mal llamada piratería. Como dije ya algunas veces, la piratería es la consecuencia de ese ultra-capitalismo de la propiedad intelectual actual. Y el mito supremo es que la gente que piratea o descarga odia la cultura, esa gilipollez es tan grande como la de que el artista que cree que por crear es mejor que otras personas y se tiene que volver millonario. De hecho es lo contrario es a ese artista egocentrista el que le importa una mierda la cultura sino solo ganar dinero.
Tampoco puedo dejar de hablar de la ignorancia de políticos que se siguen creyendo que defender el negocio de la "cultura maistream" es defender la cultura en su totalidad. Cuando ya se vé lo que se defiende con las leyes mercantilista y púramente económicas que se crean. Donde solo importa el negocio de unos pocos, y no los intereses de todos los artistas, y por supuesto de la Sociedad.
Y se me olvidaba... como el tema de que las izquierdas tenemos que estar unidas. A mí dejadme de gilipolleces que como autor tengo que apoyar estas leyes, cuando a mí no solo me importa mis obras bastante más que el dinero si no que no puedo apoyar la censura de manera directa o indirecta para que vosotros os lo que llevéis calentito.
Saludos.
En mi vida había gastado tanto dinero en Música como estoy gastando ahora en Spotify. Como yo muchos, y es lamentable que no les llegue nada a los artistas.
Si está en pitinglis no me voy a enterar una boñiga
Hasta los huevos de los titulares cerrados... 'Las cinco mejores ...', 'El único libro ...',... Hala, a Parla.
#6 Bravo. Este es el único comentario que no puedes pasar por alto si te interesa esta noticia.
#8
No sé, Rick... tiene toda la pinta de ser un libro completamente prescindible...
#3 Yo solo he necesitado leer dos libros:
"El único libro que no puedes pasar por alto si te interesa la cultura" y
"El único libro que si puedes pasar por alto si te interesa la cultura" ( ISBN 9788401022739 )
Con ello he conseguido el conocimiento universal
En cualquier momento que falte papel de vater.