El señor P. era un eminente músico que había acudido a la consulta de un neurólogo porque tenía problemas para identificar las cosas de su entorno. En alguna ocasión le habían sorprendido dando palmaditas en la parte superior de las bocas de incendios creyéndolas cabecitas de niños o iniciando una conversación con el picaporte de una puerta. Tras la revisión, el señor P. salió de la consulta. De repente, se detuvo en seco, rodeó el coche y se dirigió al asiento que ocupaba su mujer, la agarró del cuello de la camisa y por las orejas...
Comentarios
#2 Compara las entradillas y verás que está bastante copiado
Portada en 2006 ----> Los trastornos mentales más sorprendentes
Los trastornos mentales más sorprendentes
psicoactiva.com#1 Curioso, porque es un artículo de hoy...
Pd. además, el post que enlazas está vacío
Cierto... y yo que esperaba hacer portada con tu negativo y todo...
El señor P. era un eminente músico que había acudido a la consulta de un neurólogo porque tenía problemas para identificar las cosas de su entorno. coño igualito que la mato le pones un coche de lujo en el garaje y se piensa que es la carretilla del jardinero,me olvidaba que le alguien le diga la direccion del medico