Hace 1 año | Por FatherKarras a elviejotopo.com
Publicado hace 1 año por FatherKarras a elviejotopo.com

En la década de 1970 conocí a una de las principales propagandistas de Hitler, Leni Riefenstahl, cuyas películas épicas glorificaban a los nazis. Nos alojábamos en el mismo albergue en Kenia, donde ella estaba en labores fotográficos, después de haber escapado del destino de otros amigos del Führer. Me dijo que los “mensajes patrióticos” de sus películas no dependían de “órdenes de arriba”,sino de lo que ella llamaba el “vacío sumiso” del público alemán.¿Eso incluía a la burguesía liberal y educada? Yo pregunté. “Sí, especialmente ellos”, dijo

Comentarios

sofazen

Excelente artículo

carakola

#4 lol lol lol

FatherKarras

#5 si es que en verdad os digo...lol

EsUnaPreguntaRetórica

#1 Efectivamente es duplicado, pero el enlace al meneo es este:
Silenciar a los corderos: cómo funciona la propaganda


Está en portada.

debruces
Autarca

#1 Cita la fuente al final del artículo, el que usted comenta parte de la misma.

Autarca

#2 Es cierto, pero eso no hace buena a USA

Autarca

#12 Ya, pero ese artículo no ha sido enviado a meneame, y este sí.

debruces

#9 No es que sea fuente, es planchado, compruébalo compañero

debruces

#13 Ahí ya me pierdo macho, lo miré porque había leído exactamente ese artículo con el mismo texto aquí hace unos días, si dices que es diferente, pues vale

siyo

#10 Absolutamente.
Pero es bueno que se vean todo , aunque aquí en Menéame solo hay un lado.. y tapando con negativos.. ( su forma de propaganda)

D

a la brigada menéame que no le toquen su amada unión soviética

#4 Menuda pillada lol

siyo

Como se tocan...
La propaganda en la Unión Soviética se basó ampliamente en la ideología marxista-leninista para promover la línea del Partido Comunista. En las sociedades con una censura generalizada, la propaganda era omnipresente y vigorosamente reforzada. Penetró incluso en las ciencias sociales y naturales dando lugar a diversas teorías pseudocientíficas como el Lysenkoísmo, mientras que los campos del conocimiento real, como la genética, la cibernética y la lingüística comparada, fueron condenados y prohibidos como "pseudociencia burguesa". Con "las verdades reprimidas, las falsedades en cada campo fueron incesantemente frotadas en la impresión, en reuniones interminables, en la escuela, en manifestaciones masivas, en la radio".