Hacia el verano de 1915, el médico de Blackville (Carolina del Sur), un tal DK Briggs de Blackville,visitó a una mujer afroamericana de unos treinta años. Según parecía había sufrido un fortísimo ataque de epilepsia, era Dunbar. Briggs la examinó y la declaró muerta. Como una de las pocas familiares de Dunbar, su hermana, vivía en una ciudad cercana, el funeral se retrasó un poco. Un poco, pero no lo suficiente. Pese a que la ceremonia fue larga, cuando la hermana llegó a Blackville, Essie ya estaba enterrada a casi dos metros de profundidad...