Todo lo contrario, con unas pocas pinceladas aquí y allá podría salir una entretenida película de aventuras en los mares del Sur. Los protagonistas, un samurai, tres capitanes de barco portugueses y San Francisco Javier, el navarro cofundador de la Compañía de Jesús. Anjiro (o Yajiro) era un samurai del dominio de Satsuma, uno de los feudos más poderosos y productivos del Japón, situado en la isla de Kyushu, la tercera más grande situada al sur del archipiélago. Era de familia noble y poseía grandes riquezas. Pero cometió un error, asesinó...
Comentarios
La verdad es que el final descoloca bastante.
Historia "poco beatas" como dice en el subtítulo hay bastantes, no es muy raro que un gran pecador se convierta, así que lo de que fuese un asesino antes tampoco es tan sorprendente. El propio Ignacio de Loyola era un soldado y un camorrista, Bartolomé de las Casas poseía esclavos, Agustín de Hipona era otro de vida poco edificante, Pablo de Tarso perseguía a los cristianos...
Un caso aislado.
Y al parecer al final se pasó al Pastafarismo