La primera vez que Imre Marton la identificó, ella era pasajera del autobús que él manejaba por Oxford, al sur de Inglaterra. "Viajaba mucho", cuenta el húngaro de 31 años en el documental Stalkers ("Acosadores") de la BBC. "Empezó a hacer el recorrido entero sin ir a ningún lado. Al principio pensé que solo estaba un poco aburrida". Un día la mujer se le acercó y lo invitó a una cita. Cuando él la rechazó, ella se lanzó a llorar. "Ese fue el principio de esta pesadilla", dice.
Comentarios
"La Policía me llamó y me dijo que ella todavía quiere lastimarme, que quiere matarme", dice. También le advirtieron de la cómplice, pero no le brindaron ningún dato ni descripción de la otra mujer. "
-Que nada, que ahora te quieren pasar a cuchillo tu loca del coño habitual, y otra nueva, pero no somos muy de soltar spoilers.
Todo es mentira. Me lo ha dicho una feminista que, obviamente, no es mi amiga. Pero porque ella no quiere.
"La Policía me llamó y me dijo que ella todavía quiere lastimarme, que quiere matarme", dice. También le advirtieron de la cómplice, pero no le brindaron ningún dato ni descripción de la otra mujer. "
Si tan evidente es que la individua no se ha reformado y va a volver a acosar (a peor, a intentar matar), ¿qué hace la justicia que no la vuelve a encerrar?
#3 A que lo haga. Por ahora Minority Report es sólo una película.
Pues si eres un cabrón es muy fácil deshacerte de un acosador. Pon en twitter "Mañana excursión al río". Y ya allí alejado de todo el mundo le pegas un palazo en la cabeza.
#5 Pobre de él como se le ocurra tocar a la acosadora. Eso es violencia de género y tiene penas muy duras. Ella en cambio, haga lo que haga, siempre será la víctima del patriarcado opresor. Pobrecita víctima.
#6 Lo de irte al río es precisamente para que no te puedan acusar de nada