Publicado hace 9 años por OmarLittle a unitedexplanations.org

Contrariamente a la creencia extendida en los últimos años, el Islam no es una religión iconoclasta. Durante los más de 14 siglos desde que, según la tradición musulmana, el arcángel Gabriel revelara el Corán a Mahoma, apenas se pueden encontrar ejemplos de destrucción de imágenes o ídolos asociados a la religión.

Comentarios

T

Como con todas las religiones, cuando adoctrinas a personas con escasos recursos y conocimientos, el lavado de cerebro es más fáctible.

w

#1 ¿No hay musulmanes universitarios?

T

#5 No sé de que parte de mi frase has podido deducir algo así. Por supuesto que los hay.
Si lees bien mi comentario digo que es MÁS FACTIBLE adoctrinar en la gente con menos recursos, no que sea el único sitio dónde hacerlo

w

#6 Ah, eso sí. Bastante adoctrinados estamos por nuestros poderes económicos. Deja de pensar y ponte a trabajar..

israelf

¿Qué más da que se permita o no? Los musulmanes hacen caso a lo que diga el imam de su centro de oración/mezquita.

w

#3 Te confundes con los curas/rabinos..

OmarLittle

#10 Me alegra saber que estamos de acuerdo

w

#11

F

Cuéntaselo a ellos

w

#0 http://www.webislam.com/consultoria/66389-por_que_razon_no_se_permite_representar_la_imagen_de_muhammad_saaws.html

Lo que el islam prohibe es hacer un uso de la representación y de la imagen con el objeto de idolatrizar. Es decir, lo que no es aceptable dentro del islam es convertir las imágenes en ídolos.

OmarLittle

#7 Si has leído el artículo, dice eso mismo: "El Corán castiga la adoración de ídolos o de objetos que representen a deidades, pero no menciona en ningún momento si está permitido mostrar a Mahoma, a sus compañeros o a otros profetas del Islam (Abraham, Jesús, etc.) en imágenes."

w

#9 La asociación de imágenes con Dios o los profetas es, al fin y al cabo, una forma de crear ídolos. Una de las importantes revindicaciones que vino a introducir el islam en su tiempo fue el de la destrucción de los ídolos que prevalecía en el seno del politeismo.

Fíjate cómo ha acabado el cristianismo, adorando estatuas