Hace 9 años | Por sinanpacha a messynessychic.com
Publicado hace 9 años por sinanpacha a messynessychic.com

En 1924, el gobierno federal financió una serie de enorme flechas de cemento construidas más o menos cada 18 kilómetros a lo largo de las rutas establecidas por el correo aéreo, con el objetivo de ayudar a los pilotos a encontrar su camino a través de América cuando hubiera mal tiempo y particularmente durante la noche. TRADUCCIÓN EN #1

Comentarios

sinanpacha

Traducción: Si alguna vez te pierdes mientras atraviesas Estados Unidos, y me refiero a que realmente te pierdes (digamos que la batería de tu móvil se agota y con ella la aplicación de brújula que te has descargado justamente para un esta situación), tal vez serás lo suficientemente afortunado como para encontrarte cerca de una de las flechas gigantes de más de 20 metros hechas de cemento que marcan el camino a través del país, restos de una era olvidad del servicio postal de correos norteamericano.
La verdad es que algo peculiar para encontrarse en mitad de la nada, con 15, probablemente 20 metros de largo, con hierbas que crecen entre las grietas de cemento, abandonadas hace mucho tiempo por quien sea que las colocó. Esta flecha puede apuntar el camino para salir del desierto, pero también enseña el camino hacia el pasado.
Mucho tiempo antes de los días de la radio (y de esas útiles aplicaciones de móvil) , el correo estadounidense comenzó un servicio aéreo que atravesaba el país, usando aviones militares excedentes de la I Guerra Mundia, manejados por sus antiguos pilotos. Para llevar los aviones a quienes iban en ellos con seguridad a través del país, el cartero iba a necesitar un poco de ayuda.
En 1924, el gobierno federal financió una serie de enorme flechas de cemento construidas más o menos cada 18 kilómetros a lo largo de las rutas establecidas por el correo aéreo, con el objetivo de ayudar a los pilotos a encontrar su camino a través de América cuando hubiera mal tiempo y particularmente durante la noche.
Pintadas en amarillo brillante, cada una de ellas estaba acompañada de una torre de 15 metros de altura con un faro giratorio impulsado por gasolina y una pequeña cabaña de descanso para la gente que mantenía generadores y luces. Estás balizas eran visibles, se decía, desde 18.000 metros de altura.
Durante la II Guerra Mundial, la reina fue la radio, y las balizas aéreas se quedaron obsoletas. Aprovechando todo lo que pudo, el gobierno tiró las torres y las recicló como chatarra para el esfuerzo de guerra.

anxosan

#1 Buen esfuerzo, pero esto ya salió por Meneame: Las misteriosas flechas gigantes de EE.UU. [en]

Hace 10 años | Por --1479-- a core77.com

xpectral

Esto es como el toro de Osborne pero para norteamerica, como alli tienen indios, pues flechas (estoy para que me den un premio de lo "gracioso" que soy jajaja la madre que me pario jajajaja)