Hace 1 año | Por --728351-- a bne.es
Publicado hace 1 año por --728351-- a bne.es

En 1932 Madrid no había dejado de ser una ciudad de modistillas, y prueba de ello fue el enorme éxito que tuvo el concurso convocado por la revista Estampa con motivo de la popular verbena de la Paloma. Se trataba de confeccionar un vestido elegante cuyo coste no superara las cuatro pesetas. Los premios eran tres: el primero un espléndido mantón de Manila, cuyo coste era de 1.000 pesetas, un segundo de 500 y un tercero de 250 pesetas.

skaworld

Pos que quereis que os diga, yo de cuando en cuando en los concursos de cosplay y tal echo de menos un limite de pasta, que algo que deberia ser la celebracion de la creatividad de los chavales, al final se resume en quien tiene mas dineros.

WcPC

#1 Es que no es un concurso, es un método de que el evento tenga publicidad gratis.

pkreuzt

#1 Si ahora todo el mundo usa los bodysuits esos impresos.

ayatolah

#1 Hay un subgénero que ya gasta poca tela, si se ponen a ahorrar...