Se encuentra en pleno centro de Londres, en el 111 de Cannon Street, encajada en uno de los muros de una sucursal de WHSmith, donde pasa bastante desapercibida: la London Stone es un bloque irregular (unos 53 cm de ancho por 43 cm de alto y 30 cm de fondo) de piedra caliza que, se cree, formaba parte de algo mucho más grande. Los arqueólogos opinan que su origen se remonta a la época de la ocupación romana. Formaba parte de la entrada de un complejo arquitectónico romano, dada la imposibilidad de excavar, el misterio sigue en el aire.
Comentarios
Cómo se le da a la pérfifa albion vender humo!!
Una puta piedra tallada y montan un circo... que se vayan a Roma a elucubrar!