La indiferencia es algo que no soporta nuestra especie, hecha para ser sociable por naturaleza. Por eso la ley del hielo es tan efectiva. Puede ser un duro golpe al ego, a la autoestima, a la confianza de una persona y poco a poco la indiferencia puede ocasionar un vacío muy fuerte (...) tanto que va a pasar del “que ya no me vas a hablar” a rogarte por favor, que lo hagas, aunque sean insultos, pero habla, habla lo que sea.
Cuidado. No se si pueda ser un castigo adecuado para personas adultas. Aunque lo dudo. Lo que si está demostradísimo es lo perjudicial que es castigar a los niños de esta manera. Socava su autoestima sin que le sirva realmente y para nada de lección.
Mejor diálogo. Y después, se queda sin zanahoria, y en función del mal hecho, también palo (sin violencia).
#7 Si un niño está "berreando" no razona y por tanto no se puede hablar con ellos. Lo mejor es ignorarlo hasta que sea capaz de comportarse de manera civilizada. Así aprende que agritos no se resuelve nada. En ese sentido, en mi entorno nunca se escucha ni una voz más alta que otra ni palabras soeces. Los niños imitan lo que ven. Si los padres gritan y se faltan al respeto, los niños harán lo mismo.
En cuanto a adultos a los que ignoras, los ves pasar como si fueran transparentes, como mira un miope, enfocando al infinito. Funciona.
La transparencia es muy útil, no ves, no oyes, no escuchas sandeces...
#8 En el caso de que esté de berrinche suele ser la mejor solución si, aunque previo aviso de que cuando se le pase se habla. Y efectivamente, hablando tras el berrinche. Hay veces que bajo ese berrinche está precisamente el problema de que el niño no tiene atención suficiente.
En cuanto a los adultos, no hace falta fijar la mirada en el infinito. Simplemente si es una "persona tóxica" se le evita. Si hay una relación de parentesco u otro tipo que lo impide, se restringe la relación a lo estrictamente necesario tratando de que entienda que con otra actitud puedes volver a tener una relación más personal.
#9 Los miopes enfocamos al infinito, es decir muy lejos. No hay que hacer ningún esfuerzo si eres miope, mirada perdida.
Los berrinches puntuales de las criaturas no encierran nada. Si no hay problema médico ninguno, es intentar conseguir objetivos por la fuerza o por cansancio del oponente.
Con los adultos con ese tipo de comportamiento el sarcasmo (utilizado en público) es mano de santo.
Por mi profesión, encuentro algunas veces impertinentes en conferencias o cursos y utlizo el sarcasmo porque matar es ilegal.
#7"No se si pueda ser un castigo adecuado para personas adultas. "
No, yo conozco a varios en el trabajo que intentan castigar a un tercero con su indiferencia absoluta, pero los muy cretinos no se dan cuenta de que no les soporta y en realidad le están haciendo un inmenso favor .
Comentarios
Ni meneo, ni voto negativo, ni comento nada sobre el tema.
#1
- ¿Que es peor, la ignorancia o la desidia?
- Ni lo se, ni me importa...
#1 Te votaría positivo... pero paso.
#1 ¿Entonces qué es esa mierda de comentario que has puesto, si no ibas a comentar nada?
Cuidado. No se si pueda ser un castigo adecuado para personas adultas. Aunque lo dudo. Lo que si está demostradísimo es lo perjudicial que es castigar a los niños de esta manera. Socava su autoestima sin que le sirva realmente y para nada de lección.
Mejor diálogo. Y después, se queda sin zanahoria, y en función del mal hecho, también palo (sin violencia).
#7 Si un niño está "berreando" no razona y por tanto no se puede hablar con ellos. Lo mejor es ignorarlo hasta que sea capaz de comportarse de manera civilizada. Así aprende que agritos no se resuelve nada. En ese sentido, en mi entorno nunca se escucha ni una voz más alta que otra ni palabras soeces. Los niños imitan lo que ven. Si los padres gritan y se faltan al respeto, los niños harán lo mismo.
En cuanto a adultos a los que ignoras, los ves pasar como si fueran transparentes, como mira un miope, enfocando al infinito. Funciona.
La transparencia es muy útil, no ves, no oyes, no escuchas sandeces...
#8 En el caso de que esté de berrinche suele ser la mejor solución si, aunque previo aviso de que cuando se le pase se habla. Y efectivamente, hablando tras el berrinche. Hay veces que bajo ese berrinche está precisamente el problema de que el niño no tiene atención suficiente.
En cuanto a los adultos, no hace falta fijar la mirada en el infinito. Simplemente si es una "persona tóxica" se le evita. Si hay una relación de parentesco u otro tipo que lo impide, se restringe la relación a lo estrictamente necesario tratando de que entienda que con otra actitud puedes volver a tener una relación más personal.
#9 Los miopes enfocamos al infinito, es decir muy lejos. No hay que hacer ningún esfuerzo si eres miope, mirada perdida.
Los berrinches puntuales de las criaturas no encierran nada. Si no hay problema médico ninguno, es intentar conseguir objetivos por la fuerza o por cansancio del oponente.
Con los adultos con ese tipo de comportamiento el sarcasmo (utilizado en público) es mano de santo.
Por mi profesión, encuentro algunas veces impertinentes en conferencias o cursos y utlizo el sarcasmo porque matar es ilegal.
#7 #8 Vídeo explicativo:
#7 "No se si pueda ser un castigo adecuado para personas adultas. "
.
No, yo conozco a varios en el trabajo que intentan castigar a un tercero con su indiferencia absoluta, pero los muy cretinos no se dan cuenta de que no les soporta y en realidad le están haciendo un inmenso favor
Yo quería ignorar lo de "personas descorteces" pero no he podido. El que ha escrito el artículo ignorar que existe el corrector ortográfico.
#6 De "apropósito" no le salva el corrector, sólo la cultura.
#6 Es México, ahí la gente pone ces donde tiene que haber eses. Así, aleatoriamente.
Te mato con mi indiferencia.
#4 Te azoto con el látigo de mi indiferencia
"El mayor desprecio es no hacer aprecio".
- mi madre.
creo que la ley del hielo a todos los niveles es lo que la sociedad puede hacer a quienes la traicionan.
¿de que serviría ser rico y poderoso si la sociedad te ignora y no quieren ni trabajar ni venderte nada?
#3 Te puedes ir con tu dinero a otro país.