Hace 1 año | Por jelzimoñac a jotdown.es
Publicado hace 1 año por jelzimoñac a jotdown.es

"El 1 de octubre fue extrañísimo, el día en que constaté que yo ya no era uno de los míos, sin que se produjera una expulsión. Verlo desprendía energía cívica, ¿eh? Recuerdo una canción de Raimon que dice aquello de «quien ha sentido la libertad tiene más fuerza para vivir». Esa gente lo experimentó, y fue una fuerza transformadora. No poderla compartir fue jodido. No eran momentos para la ecuanimidad, pero ahora, pensando en la actitud que tuve entonces, estoy razonablemente satisfecho".

tiopio

Creo que incluso los implicados sabían que los otros tenían sus razones. He acabado pensando que lo que consiguió el independentismo el 1 de octubre fue una cosa extrañísima, que no volveremos a vivir. Para mí hubo dos días significativos, uno a nivel personal y otro colectivo. Uno fue el día de la estampida de las grandes empresas catalanas que cambiaron su sede fiscal. Yo había intentado decir en el grupo de WhatsApp familiar «bueno, está claro que esto va mal», pero la respuesta fue «va mal, pero es para que vaya mejor». Y yo pensaba: «Pero es que no va a ir mejor». Y después, el 8 de octubre, un día que cambia muchas cosas en Cataluña, el de la manifestación constitucionalista por adjetivarla de alguna manera, con mi mujer y mis hijos queríamos ir a comer cerca del mar y no pudimos cruzar. Nunca había visto una manifestación importante con banderas españolas en Barcelona. Entendí que lo que no habían visto los míos era que, formulando la pregunta sobre la soberanía, estaban preguntando por la identidad. La pregunta no era en qué país quieres vivir, sino tú qué eres. Y una vez has formulado esa pregunta es muy difícil volver atrás, porque ya la has respondido. Es muy interesante que en los diarios/memorias de Puigdemont no se consigne que se ha producido la manifestación. Es perfectamente detallista en todos los sucesos, pero eso no lo vio. No vio que en Cataluña había mucha gente que hizo algo que nunca habría pensado que tenía que hacer, coger por primera vez una bandera española para salir a las calles de Barcelona. Esa gente no quería haber salido, pero como les preguntaron, tuvo que salir. No verlo fue un error, en buena medida solucionado porque no se han producido más episodios de confrontación identitaria.

Casiopeo

interesante. Me gusta la reflexión final, y estoy de acuerdo. Cataluña como no espabile se va a quedar atrás con respecto a otras autonomias. Y la unica forma de evitarlo es olvidar, al menos de momento , la cuestión identitaria y ponerse a mejorar la vida de la gente como unica prioridad. Un pacto PSC-ERC-Comunes es el camino.