Hace 7 años | Por --230853-- a jotdown.es
Publicado hace 7 años por --230853-- a jotdown.es

El primer dato interesante que tuve en cuenta en mi análisis fue que, desde que conocía a mi amigo, jamás lo había escuchado hablar sobre alguna visita reciente a la peluquería. Es más, nunca me lo había encontrado en una. Profundizando en esta línea de investigación, recordé que no lo había visto mal peinado o despeinado ni una sola vez, lo que podría ser síntoma de delicadeza y pulcritud pero también de una calvicie incontestable. Cuando lo acompañaba de vez en cuando a hacer la compra, nunca lo veía meter en la cesta un bote de champú.