Hace 6 años | Por --352460-- a lamarea.com
Publicado hace 6 años por --352460-- a lamarea.com

Déjate de ciencia ficción; déjate de distopías. No me hables del futuro. Las cosas suceden ahora. Escribir sobre el futuro es escapista, conservador. ¿De qué me sirve inventar historias que ocurrirán dentro de varios siglos, criticar las condiciones políticas y sociales de ese mundo imaginario en lugar de denunciar las actuales? Déjate de bladerunners, de espectáculos interestelares, de absurdos extraterrestres. La realidad está aquí, bien terrestre, no allí. He oído más de una vez ese tipo de argumentaciones y conminaciones, sobre todo ...

Comentarios

ur_quan_master

Viejo, no me ralles! Y menos sin tener ni puta idea del género.

MycroftHolmes

Uy, cuando el autor de este artículo se entere de que las distopias y mucha de la ciencia ficción no sea más que una manera de explorar problemas actuales , pudiendo exagerarlos para caricaturizarlos y poder diseccionarlas.

Por eso 1984 es una distopia escrita a mediados del siglo pasado que ahora mismo podría pasar por un relato costumbrista

Sheldon_Cooper

#2 exacto, escribir sobre el futuro no es necesariamente "escribir sobre el futuro". Star Trek precisamente aprovechaba la excusa de "... pero esto está pasando en otro planeta" para saltarse a los censores, mientras hablaba de temas muy vigentes como la desigualdad racial, que en series ambientadas en el presente no podían explorar.

D

#2 Déjate de ciencia ficción; déjate de distopías. No me hables del futuro. Las cosas suceden ahora. Escribir sobre el futuro es escapista, conservador. ¿De qué me sirve inventar historias que ocurrirán dentro de varios siglos, criticar las condiciones políticas y sociales de ese mundo imaginario en lugar de denunciar las actuales? Déjate de bladerunners, de espectáculos interestelares, de absurdos extraterrestres. La realidad está aquí, bien terrestre, no allí.

He oído más de una vez ese tipo de argumentaciones y conminaciones, sobre todo desde la crítica literaria de izquierda; el futuro en la literatura, dicen, no es más que una coartada, una manera de mirar alegremente hacia otro lado. El divertimento de quien no se atreve a examinar lo que está sucediendo ahora. El futuro como nueva manifestación del exotismo.