Hace 6 años | Por Ze7eN a elconfidencial.com
Publicado hace 6 años por Ze7eN a elconfidencial.com

Muchas de las distopías de ciencia-ficción de las últimas décadas sugieren la posibilidad de que en el futuro la gran mayoría de la humanidad llegue a ser biológicamente infértil. Como ocurre a menudo con esa clase de obras, se mezcla el miedo subconsciente de la sociedad hacia su futuro con cierta base real. Una revisión de estudios publicada en 'Human Reproduction' pone ahora de manifiesto que no se trata de una hipótesis tan lejana a la realidad, al desvelar el constante y acentuado declive de la cantidad del esperma masculino desde los 70.

Comentarios

ﻞαʋιҽɾαẞ

Pues a mí nadie me había dicho nada.

#0 Acudido raudo.

Ze7eN

#13 Efectivamente es duplicada, con ese horrible titular no la había encontrado. Cierro esta.

Ze7eN

Añado The Handmaid's tale a la lista de distopías sobre el tema.

D

#4 Cuidado que vienejorsojorso y te calza un "microbbloging" the campeonato

D

A partir de los 70 no se para qué lo quieres

D

#3 Si papuchi levantara cabeza, te daria una hostia que te mandaria al espacio como un Sputnik

Ze7eN

#3 Aclaro el titular para joderte el chiste

D

#7 así no me cogen para el especial de Nochevieja

h

Esto se resuelve importando inmigrantes subsaharianos en edad fértil-semental y fomentando más el rollito cuckold que tan de moda está.

s

Un problema de mala leche

D

La obesidad, que se ha extendido durante las últimas décadas, es uno de los factores citados con mayor frecuencia, junto al tabaquismo

Shit

Maitekor

Igual es también que nos dedicamos a tener criaturas a partir de los 30 años y no antes. Que con 18 años seguramente que el esperma actúa a la primera de cambio de que al zagal se le "olvida" ponerse el chubasquero con las prisas.

Se ha reducido un 59% el esperma y en la tierra de los vascos tienes un 30% de posibilidades de follar , pues las cuentas están claras, la posibilidad de follar y ademas engendrar en Euskadi, es de un raquítico 15%. Jajajaja.

Mister_Lala

#12 ¿Un 30%? Para allá que me voy.