La civilización, pero sobre todo la modernidad (...), nos arroja hacia una paradoja en tanto que nos provee de las condiciones materiales e ideológicas necesarias para apreciar, tal vez con mayor énfasis que cualquier otra cultura, el valor de la autonomía personal mientras que al mismo tiempo, como pago habitual de esa liberación filosófica frente a la potencial tiranía de la tradición y de la comunidad, contribuye a desmantelar el sentimiento comunitario tantas veces añorado por el individuo atomizado moderno.

Comentarios

D

Calé potmoderno.