Publicado hace 9 años por TomasArdid a fundacionmanantial.org

Hace poco, en un grupo con profesionales tocamos de pasada el tema del alta. Yo siempre había creído que en salud mental no existía el alta médica, porque las personas afectadas por una enfermedad mental grave lo están de por vida. Afortunadamente, esa idea quedó rebatida y afianzada gracias a varios ejemplos de compañeros que conozco. El alta, supongo, es una meta que no todo el mundo consigue y que viene a ser el culmen de la recuperación.

Comentarios

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Conozco más experiencias, de divulgación sobre salud mental, de las capacidades de los seres humanos sometidos a injusta estigmatización, y del buen hacer de profesionales con enfermos mentales, de la ilusión de éstos en esos proyectos, por -valga la redundancia- experiencia propia en familiar muy directo, y os los iré trayendo en los próximos días. Merece la pena visibilizar las ONGs que se implican en demostrar que un enfermo mental es otro enfermo más de la sociedad, y con las mismas capacidades y limitaciones que cualquier persona. Permitirme que me haya enrollado y que os anime a apoyar estas iniciativas. Cada vez, en el modelo de sociedad que estamos aceptando, aumenta el porcentaje de personas con problemas psíquicos y psiquiátricos, convirtiéndose en un problema de salud pública que no podemos ignorar, y que el sistema público de salud debe de buscar cobertura más justa e igual para estos ciudadanos, que demasiado a menudo se les condena, a ellos y a sus familiares, a ser ciudadanos de segunda.