Se puede afirmar que es moral continuar los tratamientos normales para aliviar el dolor pero se puede renunciar a tratamientos que procurarían solo una prolongación precaria de la vida.
Un envío interesante, hasta que la autora la caga por autorreferencial y dice que "los sanitarios" están poco firmados para anticipar el fin y deben estar muy centrados en "cuidar".
Pues sí, ése es probablemente el quid de la cuestión como enfermera, pero es falso para un médico.
Cuándo poner fin a las medidas extraordinarias es casi siempre un reto profesional, pero para ello nos formamos los médicos, no la enfermería (aunque conozco enfermeros paliativistas magníficos que son una clara excepción y me felicito por ello).
No hago más que ver que alguna enfermería quiere arrogarse ser el centro de todo el enfoque de la atención sanitaria, con la excusa de centrarse en el paciente de boquilla, cuando lo que les gustaría es desplazar al médico en la foto.
Comentarios
Un envío interesante, hasta que la autora la caga por autorreferencial y dice que "los sanitarios" están poco firmados para anticipar el fin y deben estar muy centrados en "cuidar".
Pues sí, ése es probablemente el quid de la cuestión como enfermera, pero es falso para un médico.
Cuándo poner fin a las medidas extraordinarias es casi siempre un reto profesional, pero para ello nos formamos los médicos, no la enfermería (aunque conozco enfermeros paliativistas magníficos que son una clara excepción y me felicito por ello).
No hago más que ver que alguna enfermería quiere arrogarse ser el centro de todo el enfoque de la atención sanitaria, con la excusa de centrarse en el paciente de boquilla, cuando lo que les gustaría es desplazar al médico en la foto.
Entre distanasia y eutanasia, me quedo Anastasia.
#1 ¿Alguien más ha leído Dinastía y pensado en esto?
"Los disléxicos también somos persianas"
#2 Yon noiu.