En la década de 1930, Tesla había acumulado nuevamente una factura considerable en un hotel, esta vez el Hotel Governor Clinton de Manhattan. No podía hacer frente al pago, por lo que Tesla le ofreció a la dirección algo inestimable: una de sus invenciones. Les dijo que el dispositivo -al que se refirió como un rayo de muerte, no un rayo de la muerte- era extremadamente peligroso y podía detonar si alguien la abría sin tomar las precauciones apropiadas.
Comentarios
#0 anda, echale un ojo de los que me acabo de arrancar a tu "rallo"
#1 Hostia puta, merci
Lo copiare 100 veces cuando llegue a casa
C/c #3
#2 Ya que estás corrigiendo, no es TesTla...
#2 Ya que estás corrigiendo, no es 'dia' ni 'pago', sino 'día' y 'pagó'.
dijo: tira de este dedo
O eso es lo que el FBI quiere que creamos...
#0 Testla es como Tesla en pruebas, ¿no?
joer, he estado sembrado... Eso pasa por enviar links desde el curro
Ya no puedo editar, si algún@admin me hace el favor...
Edit
Si es que los ralladores son muy problemáticos. Intentas darle al parmesano y te llevas medio dedo.