Hace 9 años | Por Serendipio a revistahincapie.com
Publicado hace 9 años por Serendipio a revistahincapie.com

Especulaban los políticos, los empresarios y ciudadanos convertidos en propietarios con posibles. Los planes urbanísticos permiten cambiar suelos rurales en oasis de viviendas que pasan de año en año a duplicar su valor: hipotecarse era una oportunidad para poder hacer negocio. Negocio para todas las escalas sociales. En España, según alardeaba algún ministro había “41 habitantes con un alto poder adquisitivo”. Caída la burbuja, la tolerancia hacia la corrupción de esa masa social, otrora condescendiente, toma un tono de desaprobación.