Los cuñados se entienden. Poseen un lenguaje secreto que sólo conocen ellos. Sustentan su sentimiento gregario a través de horas y horas de verbalizar chorradas. Y en cada chorrada inventan un mundo. Ficcionan aquello que sustente sus teorías y rechazan sin paliativos aquello que las pone en cuestión. Pero no importa. Carece de toda interés que su onanismo intelectual carezca de valor argumentativo.
#1 Además de que en Twitter hay gente de todo tipo, si uno rebusca encuentra todo tipo de gente e ideologías. La gente que rebusca y se encuentra algo que no le gusta para luego quejarse pues qué quieres que te diga, has ido tú allí.
#1 Quería comentar eso mismo. Me da la impresión de que el término cuñao se adapta más a los que lo utilizan que no a quienes supuestamente va dirigido.
Si no piensas como yo: cuñao.
Si dices algo que no cuadra con mi cosmovisión: cuñao.
#1 Eso es el cuñadismo.
Porque la relación con un cuñado es desde la posición de cuñado (la relación cuñádica es bilateral). Y por lo tanto, el que llama cuñado a otro se autodefine a sí mismo como cuñado y, por la propiedad reflexiva del cuñadismo, pasa a adquirir todos los vicios que critica.
Ufff... creía que no iba a tener nunca la oportunidad de decirlo. Gracias JavierB.
#1 Para que una opinión sea denominada "cuñada", debe ser una opinión "de bar", "irreflexiva" y, "semianalfabeta", no solo una opinión no-compartida. Una opinión cuñada es por ejemplo "los inmigrantes nos quitan el trabajo" una opinión no-cuñada del mismo tema es: "los inmigrantes ahora se vuelven a Ecuador (por ejemplo) pq alli hay más trabajo que aquí" o, "cada vez hay menos inmigrantes porque se vuelven a sus paises por la crisis".
La opinión cuñada nunca es intelectual, ni racional, es un pensamiento reaccionario, que implica atraso económico o cultural, o ambos, no es cualquier cosa que no nos guste. Nunca a nadie escuché ese argumento que utilizas, nadie te llamará cuñado por emplear un argumento racional por ejemplo sobre los inmigrantes.
#3 Esa es una gracia del concepto de "cuñado" en la realidad, que es una relación bidireccional: para tu cuñado, el cuñado eres tú.
Cosa que no pasaba, por ejemplo, con la suegra, que siempre es a lo que se ha odiado en este país, hasta que llegó la modernidad. La suegra es la suegra y el yerno es el yerno, cada uno en su sitio y sin complicaciones, como ha sido toda la vida. De Dios.
Si en el siglo XXI han cuajado el liberalismo y el objetivismo como corrientes principales entre el grueso de la borregada, no veo por qué el cuñadismo no puede ser la próxima gran escuela de idiotas mundial.
Hay cuñados en meneame que ponen en los comentarios texto del artículo. Estos quizás son los peores cuñados porque se creen con la capacidad de cambiar el cuñadismo del resto ... pobrines.
El cuñado afirma sin conocimiento de causa y es capaz de cometer faltas de ortografía hasta cuando habla. Es duro de roer el cuñado. Parece capaz de demostrar que el cielo es azul porque en él viven pitufos. Que sí, que lo oyó en la radio cuando venía conduciendo. Que lo dijo Perico de los palotes, otro cuñado, pero éste a sueldo de la cadena.
Los cuñados se entienden. Poseen un lenguaje secreto que sólo conocen ellos. Sustentan su sentimiento gregario a través de horas y horas de verbalizar chorradas. Y en cada chorrada inventan un mundo. Ficcionan aquello que sustente sus teorías y rechazan sin paliativos aquello que las pone en cuestión. Pero no importa. Carece de toda interés que su onanismo intelectual carezca de valor argumentativo. Si al final, gritan más o insultan más. En eso consiste el cuñadismo: expresar opiniones sin valor, genéricas, indemostrables. Practicar la sinécdoque como estrategia, haciendo ver el todo en la parte. Seleccionar grupos humanos amplios para hacer la foto en las partes que interesen más. Así todo parece cierto. El cuñado puede decir “el independentismo catalán es integrador: en él caben nacionalistas, supremacistas, racistas, etnicistas, clasistas y oportunistas” y quedarse tan ancho. Sólo le ha faltado decir que: “en el independentismo hay personas con halitosis, a las que les huelen los pies y que aparcan en doble fila”. Ahora vas y demuestras que no es cierto. Porque así es el cuñado, con sus aceitunas, la cervecita y el palillo entre los dientes. Que la frase se podría aplicar a cualquier organización o a cualquier país es algo que sabe bien. Porque si mañana le molestan los inmigrantes, los homosexuales o los runners vestidos con sus prendas deportivas fosforescentes, lanzará al viento una frase parecida. Y le vendrá un eructo provocado por la cerveza. Y otros cuñados le reirán las gracias mientras en una televisión encendida, que nadie hace caso, la vida se antoja compleja.
El cuñadismo como estrategia global, como escuela filosófica en unos tiempos difíciles.
Comentarios
Empieza a cansarme lo de los cuñados, se utiliza para ir en contra, sin argumentos, de las opiniones que no nos gustan.
#1 Al principio hacia gracia, pero ya es tan cansino que hasta el Corte Inglés lo usa para venderte seguros.
#1 Además de que en Twitter hay gente de todo tipo, si uno rebusca encuentra todo tipo de gente e ideologías. La gente que rebusca y se encuentra algo que no le gusta para luego quejarse pues qué quieres que te diga, has ido tú allí.
#1 Quería comentar eso mismo. Me da la impresión de que el término cuñao se adapta más a los que lo utilizan que no a quienes supuestamente va dirigido.
Si no piensas como yo: cuñao.
Si dices algo que no cuadra con mi cosmovisión: cuñao.
#1 Eso es el cuñadismo.
Porque la relación con un cuñado es desde la posición de cuñado (la relación cuñádica es bilateral). Y por lo tanto, el que llama cuñado a otro se autodefine a sí mismo como cuñado y, por la propiedad reflexiva del cuñadismo, pasa a adquirir todos los vicios que critica.
Ufff... creía que no iba a tener nunca la oportunidad de decirlo. Gracias JavierB.
#1 Exactamente lo que ocurre con el epíteto de machista. Cuñado y machista son los joker de la baraja de cualquier discusión.
#1 Para que una opinión sea denominada "cuñada", debe ser una opinión "de bar", "irreflexiva" y, "semianalfabeta", no solo una opinión no-compartida. Una opinión cuñada es por ejemplo "los inmigrantes nos quitan el trabajo" una opinión no-cuñada del mismo tema es: "los inmigrantes ahora se vuelven a Ecuador (por ejemplo) pq alli hay más trabajo que aquí" o, "cada vez hay menos inmigrantes porque se vuelven a sus paises por la crisis".
La opinión cuñada nunca es intelectual, ni racional, es un pensamiento reaccionario, que implica atraso económico o cultural, o ambos, no es cualquier cosa que no nos guste. Nunca a nadie escuché ese argumento que utilizas, nadie te llamará cuñado por emplear un argumento racional por ejemplo sobre los inmigrantes.
#1 Te has convertido en un influencer ... eso debe ser peor que ser un cuñao.
#15 No se puede luchar contra el destino.
No se donde estaran los cuñados, siempre son los otros. Yo soy superinteligente y el otro es el idiota.
#3 Esa es una gracia del concepto de "cuñado" en la realidad, que es una relación bidireccional: para tu cuñado, el cuñado eres tú.
Cosa que no pasaba, por ejemplo, con la suegra, que siempre es a lo que se ha odiado en este país, hasta que llegó la modernidad. La suegra es la suegra y el yerno es el yerno, cada uno en su sitio y sin complicaciones, como ha sido toda la vida. De Dios.
Si en el siglo XXI han cuajado el liberalismo y el objetivismo como corrientes principales entre el grueso de la borregada, no veo por qué el cuñadismo no puede ser la próxima gran escuela de idiotas mundial.
Cuñadismo, la doctrina del futuro.
Los cuñados de meneame se caracterizan por hablar sobre cualquier artículo sin haberlo leído.
Hay cuñados en meneame que ponen en los comentarios texto del artículo. Estos quizás son los peores cuñados porque se creen con la capacidad de cambiar el cuñadismo del resto ... pobrines.
El cuñado afirma sin conocimiento de causa y es capaz de cometer faltas de ortografía hasta cuando habla. Es duro de roer el cuñado. Parece capaz de demostrar que el cielo es azul porque en él viven pitufos. Que sí, que lo oyó en la radio cuando venía conduciendo. Que lo dijo Perico de los palotes, otro cuñado, pero éste a sueldo de la cadena.
Los cuñados se entienden. Poseen un lenguaje secreto que sólo conocen ellos. Sustentan su sentimiento gregario a través de horas y horas de verbalizar chorradas. Y en cada chorrada inventan un mundo. Ficcionan aquello que sustente sus teorías y rechazan sin paliativos aquello que las pone en cuestión. Pero no importa. Carece de toda interés que su onanismo intelectual carezca de valor argumentativo. Si al final, gritan más o insultan más. En eso consiste el cuñadismo: expresar opiniones sin valor, genéricas, indemostrables. Practicar la sinécdoque como estrategia, haciendo ver el todo en la parte. Seleccionar grupos humanos amplios para hacer la foto en las partes que interesen más. Así todo parece cierto. El cuñado puede decir “el independentismo catalán es integrador: en él caben nacionalistas, supremacistas, racistas, etnicistas, clasistas y oportunistas” y quedarse tan ancho. Sólo le ha faltado decir que: “en el independentismo hay personas con halitosis, a las que les huelen los pies y que aparcan en doble fila”. Ahora vas y demuestras que no es cierto. Porque así es el cuñado, con sus aceitunas, la cervecita y el palillo entre los dientes. Que la frase se podría aplicar a cualquier organización o a cualquier país es algo que sabe bien. Porque si mañana le molestan los inmigrantes, los homosexuales o los runners vestidos con sus prendas deportivas fosforescentes, lanzará al viento una frase parecida. Y le vendrá un eructo provocado por la cerveza. Y otros cuñados le reirán las gracias mientras en una televisión encendida, que nadie hace caso, la vida se antoja compleja.
El cuñadismo como estrategia global, como escuela filosófica en unos tiempos difíciles.
¿Para cuando una formación profesional de cuñadismo?
Y un día formaron un partido político. Ciudadanos.