Publicado hace 9 años por herratas a elblogdemeatonthetable.blogspot.com.es

uno de los pocos errores que no se cometieron con el Prestige fue... no bombardearlo. Pero por poco. Aquí narran el precedente. El desastre del Torrey Canyon tuvo la consecuencia afortunada de que trentaipico años después no se repitiera la genial idea de hundir un petrolero, confiando en que la carga desaparecería sin más en el océano.

Comentarios

h

Veo que en segundos tiene ya dos votos de sensacionalista; en todo caso lo será mi introducción, no el artículo, que evidentemente no se han leído.

D

Tengo entendido que lo quería bombardear con los cuadros de su actual esposa ,,,

sinson

Increible lo de los votos negativos O-O

h

He modificado el titular quitando a Álvarez Cascos... no sabía dónde me metía, cielos.
La historia en sí la considero muy interesante, está bien narrada y ocurrió en 1967. Pero bueno...