Probé en Avilés, Casa Tataguyo, establecida en 1845, y salí muy satisfecho; tiene un entorno precioso, el del parque del Carbayedo. Engaña a la entrada, recibes la impresión de llegar a una taberna, pero te percatas enseguida de la salsa que ofrece antes de pasar a comedor. Además impregna de asturianía y es una delicia ver como escancian la sidra.
Aconsejable.
Probé en Avilés, Casa Tataguyo, establecida en 1845, y salí muy satisfecho; tiene un entorno precioso, el del parque del Carbayedo. Engaña a la entrada, recibes la impresión de llegar a una taberna, pero te percatas enseguida de la salsa que ofrece antes de pasar a comedor. Además impregna de asturianía y es una delicia ver como escancian la sidra.
Aconsejable. tataguyo.com/
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Probé en Avilés, Casa Tataguyo, establecida en 1845, y salí muy satisfecho; tiene un entorno precioso, el del parque del Carbayedo. Engaña a la entrada, recibes la impresión de llegar a una taberna, pero te percatas enseguida de la salsa que ofrece antes de pasar a comedor. Además impregna de asturianía y es una delicia ver como escancian la sidra.
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